Tahití - Nigeria: Abultado, pero aún verde
Tahití debutó en la Copa Confederaciones y mostró más de lo esperado frente a Nigeria. No obstante, si bien las ‘Águilas Verdes’ no dejaron una buena imagen por la cantidad de oportunidades desperdiciadas, pasaron a liderar su grupo con el “apático” 1-6.
El capo: En tierra de ciegos
La eficacia nigeriana andaba por los suelos. Aunque el único que parecía tener la llave hacia la puerta del gol era Nnamdi Oduamadi que anotó tres tantos, todos con suma tranquilidad y simpleza. Otro que destacó fue Marama Vahirua de Tahití. El menudo volante puso en jaque al cuadro nigeriano y fue protagonista de las pocas acciones de peligro en el ataque tahitiano.
La clave: Ganarlo desde antes
La camiseta ya no juega y los nombres mucho menos. Pero cuando la diferencia es abismal, hay poco qué hacer. Un equipo prácticamente amateur enfrentaba a una Nigeria sin figuras pero con jugadores de nivel internacional. Las ‘Águilas Verdes’ pusieron toda su jerarquía sobre el césped del Mineirao y bastó para desplegar un fútbol superior al del combativo equipo tahitiano que, sin embargo, supo hacerle daño y mostró destellos de buen juego.
La calamidad: No calienta
Alvin Tehau no se contagió de sus compañeros y estuvo apagado en ataque. Si algo no se le podía reprochar al once que mandó Eddy Etaeta, era el gran esfuerzo por luchar cada pelota, pero el ‘2’ de Tahití solo se dedicó a ver cómo se desarrollaba el juego.
El tapadón: Simon dice
A los 29’, en uno de los tantos pésimos achiques de la zaga tahitiana, Nigeria dejó cara a cara a dos de sus atacantes frente a Xavier Simon. Con Nnamdi Oduamadi esperando a un lado, y Anthony Ujah llevando el esférico, el arquero de Tahití tenía que arriesgar por una opción cuando el encuentro iba 0-3. Fue así que el portero tahitiano se lanzó sobre el balón y evitó un gol que parecía hecho.
El blooper: Ahmed, ‘Mufa’
Pasado el primer cuarto de hora del partido, Nigeria ya era superior a Tahití y los horrores defensivos de este último dejaban en bandeja la goleada nigeriana. No obstante, con definiciones como la de Ahmed Musa, a los 16’, el resultado abultado tardaría en llegar. Musa ingresó al área, eludió al arquero con facilidad y cuando quiso definir con izquierda tropezó con el pie derecho y el balón se pasó por la línea de meta.
La joyita: Grita tu historia
Puede parecer mediocre gritar tan efusivamente un descuento luego de perder por tres goles de diferencia. Pero la historia indica que para Tahití es todo un logro. Es histórico para los tahitianos ver su bandera en la Copa Confederaciones luego de ganarse un lugar en la cancha. Más histórico es gritar su primer y, quizás, único gol en esta competición. Lo hizo Jonathan Tehau a los 54’, elevándose sobre un defensor nigeriano y golpeando el balón fuertemente con un certero cabezazo al segundo palo de Enyeama.
La cancha: El más carismático
El estadio desde un inicio apoyó a Tahití. En el Mineirao de Belo Horizonte, las arengas por el cuadro oceánico por parte del público brasileño llegaban a la cancha y los jugadores tahitianos se ganaban los aplausos en cada balón que luchaban como si fuera el último de la final de una Copa del Mundo.
Kazuki Ito: Una pichanga
El salvadoreño Joel Aguilar y sus asistentes, William Torres y Juan Zumba, también de El Salvador, cumplieron una buena labor en un partido que no fue friccionado y se mostró más como un amistoso.
Fotos: Reuters, AFP
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