Te resfrié en Brasil
Perú se medirá a Uruguay en una cancha brasileña por segunda vez. El único antecedente, hace setenta años, vio ganar con relativa comodidad a una blanquirroja muy superior -y que también venía de ser goleada por Brasil- sobre una celeste disminuida, en un partido nocturno cuyas inéditas escenas rescata DeChalaca.
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Roberto Castro | @rcastrolizarbe Director General |
Se habla que la llave de cuartos de final de la Copa América 2019 con menos equilibrio es la que reúne a uruguayos y peruanos este sábado 29 de junio en el Arena Fonte Nova de Salvador de Bahía. El presente, sin duda, es distinto de la primera vez -y única hasta la fecha- en que ambos colores se midieron en canchas brasileñas, hace ya setenta largos años.
En aquel Sudamericano de 1949, Perú había llevado un equipo altamente cotizado en el continente, con jugadores que -bajo la dirección técnica de Arturo Fernández- estaban prestos a comenzar el éxodo al famoso 'Dorado' colombiano de la época. Uruguay, en cambio, afrontó aquel torneo con un plantel básicamente alterno, bajo el comando de Oscar Marcenaro y en el que apenas figuró un jugador que al año siguiente sería campeón del mundo en el mismo territorio: el zaguero Matías González, de las filas de Atlético Cerro.
Por tanto, en ese partido del 4 de mayo de 1949, el desequilibrio de fuerzas era marcado a favor de la blanquirroja. Máxime porque mientras Perú había hecho una campaña casi impecable, con una estrepitosa goleada 7-1 a manos del anfitrión Brasil como única mancha, la celeste venía de tumbo en tumbo, también recién goleada por Brasil, habiendo sido sorprendentemente derrotada por Bolivia y sin haber podido superar al entonces muy débil Colombia. En esas condiciones llegaron a medirse en el General Severiáno, cancha de Botafogo, en un partido nocturno del que no se habían visto mayores postales hasta ahora.
Las escenas del 4-3
La volante uruguaya corta el juego ante el acecho de Colunga y 'Patrullero' González. La blanquirroja alineó con Walter Ormeño en el arco; Andrés da Silva y Félix Fuentes en la zaga; Alejandro 'Patrullero' González -quien curiosamente no aparece en la foto previa al cotejo-, Cornelio Heredia y Germán Colunga en el medio; Félix Castillo, Carlos Gómez Sánchez, Roberto 'Tito' Drago, Alfredo Mosquera y Víctor 'Trito' Pedraza en el ataque. La celeste salió con Aníbal Paz en el pórtico; Matías González y Roberto Gadea en defensa; Julio Villarreal, Roberto García y Simón García en el mediocampo; Nelson Moreno, Ramón Castro, Juan Ayala, Ernesto Bentancur y Miguel Martínez en el ataque.
Bentancur interviene ante las miradas atentas de 'Patrullero' González y 'Trito' Pedraza. Perú fue una tromba en el arranque del cotejo, principalmente por impulso de sus mediocampistas Colunga y González, que asumieron no solo su tradicional rol de halves de marca sino también de generadores de juego. Así, la blanquirroja abrió la cuenta a los 15' vía Alfredo Mosquera, quien culminó con sutileza una positiva combinación entre Colunga y Carlos Gómez Sánchez. Y la cuenta se incrementó a los 44', otra vez con Gómez Sánchez acertado para ponerle un balón a Félix Castillo, quien definió a la carrera.
Pedraza atropella ante la barrida de Simón García. En el complemento, Gómez Sánchez redondeó su faena al concluir con éxito una gran jugada individual sobre los 55'. Uruguay descontó mediante un penal cobrado por Moll a los 57', pero solo un minuto luego, el propio 'Tábano' Gómez Sánchez hizo otra vez de las suyas y dejó nuevamente el marcador en una holgada goleada.
Ormeño con el balón en las manos ante el férreo acoso uruguayo. Después del cuarto tanto, Perú relajó las marcas y se dejó estar un poco. Además, como en ese torneo se permitían cambios, entraron Gerardo Arce y Ernesto Morales en sustitución de Fuentes y Pedraza, respectivamente. Eso fue aprovechado por Uruguay para bregar tenazmente por una épica igualada, que estuvo cerca de darse. Primero Castro aminoró cifras a los 62', y luego Moll puso el 4-3 a los 84'. El resultado no se movió más y permitió a Perú rubricar su campaña con un muy meritorio tercer lugar, mientras que a Uruguay le quedaba un partido más ante Chile que también perdió; eso lo condenó a un opaco antepenúltimo lugar que, sin duda, confundió a la sociedad futbolística brasileña respecto de las que serían las chances celestes en la Copa del Mundo del año siguiente.
Composición fotográfica: Aldo Ramírez / DeChalaca.com
Fotos: Sport Ilustrado
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