Minuto 87: Enroque en la niebla
PEDRO JUAN CABALLERO, PARAGUAY, 5 DE JULIO DE 1999. Una copiosa niebla, entremezclada con lluvia, enmarca sobre el estadio Río Parapití uno de los partidos físicamente menos visibles de la historia de la Copa América, al punto que ha estado a un tris de ser suspendido por el árbitro colombiano Óscar Julián Ruiz. Aunque paradójicamente, en la cancha los jugadores se esfuerzan porque ocurra lo contrario. Paraguayos y peruanos entregan bastante: persiguen el primer lugar del Grupo A, que con el empate se decanta hacia el equipo que dirige Juan Carlos Oblitas, el cual inclusive acaba de desperdiciar una muy clara ocasión de gol en los pies de Andrés Mendoza, en mano a mano con el golero Ricardo Tavarelli. En el contragolpe, hay alguien que saca fuerzas de flaqueza para meter un pase en cortada: es el 'Toro' Roberto Acuña, quien se la pone por el medio de la zaga a un joven llamado Roque Santa Cruz, quien ya ha hecho su aparición goleadora en el partido previo ante Bolivia. Logra colarse por el medio de la zaga, por detrás de José Soto, y cuando Oscar Ibáñez sale en su típica salida de brazos abiertos, lo elude y la pone adentro. El anfitrión gana 1-0 y es primero de su grupo; Perú queda segundo.
Roque Santa Cruz ha sido, sin duda, uno de esos jugadores con mejor desempeño en su selección que en cualquier otro contexto. Para esa fecha en 1999, ya había sido vendido al Bayern Münich, y la expectativa era grande por lo que pudiera hacer en Europa. Ese gol a Perú fue una señal, sin embargo, de que lo suyo era la albirroja; y aun cuando Paraguay, después de eso, decepcionó al ser eliminado por Uruguay en cuartos. A la blanquirroja, el resultado le deparó irse a enfrentar a México y sufrir otra vez un gol a última hora que acabó con un proceso. Pero esa es otra historia, que no cambia el hecho de que en Pedro Juan Caballero, ni la neblina haya podido opacar un buen partido de fútbol.
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Otro gol de Copa América al minuto 87: Johnnier Montaño (Colombia) a Paraguay en 1999