En 1929, Paraguay sacudió al continente y al planeta fútbol en general cuando goleó al poderoso Uruguay, bicampeón olímpico vigente, en la apertura del Sudamericano disputado en Buenos Aires. La victoria guaraní comenzó a labrarse con un gol a los 16 minutos de Aurelio González, legendario goleador que luego combatió por su país en la Guerra del Chaco.
Auspicio Hyosung Perú

 

BUENOS AIRES, ARGENTINA, 1 DE NOVIEMBRE DE 1929. Comienza el XII Sudamericano en la esquina de Alvear y Tagle, antigua cancha de River Plate. Y nada menos que con la presencia del indiscutido mejor equipo del mundo: Uruguay, que enfrenta a un combativo Paraguay, que el año pasado ha ya registrado una victoria sobre la celeste, pero no sobre el cuadro principal sino sobre uno alterno que visitó Asunción. Ahora, con equipos alternos, las cosas se presumen muy distintas, sobre todo cuando antes de los 10' el cuadro albirrojo debe quedarse con diez jugadores debido a una fractura sufrida por el centrohalf Ramón Viccini. Son épocas sin cambios.
Un ataque paraguayo sobre el arco del portero uruguayo Andrés Mazali en el Sudamericano de 1929 (Foto: Conmebol)
Sin embargo, Paraguay está hecho para dar guerra, y así lo comprenden las cuarenta mil personas apostadas en las tribunas de madera, que blanden sus pañuelos para saludar el esfuerzo de los contrincantes. Y a los 16 minutos, ese aliento se ve recompensado con una jugada para la historia. Desborda por derecha Lino Nessi, habilidoso puntero que echa un centro pasado de un lado a otro que sobra a la zaga charrúa y cae directo a la posición de un goleador implacable: Aurelio González, quien le pega de lleno. El famoso portero Andrés Mazali estira los brazos y hasta se da vuelta sobre su propio eje, pero no llega al balón. La garra guaraní celebra el 1-0.

Más adelante, la albirroja fortaleció su fiereza a despecho de su inferioridad numérica, y vía Diógenes Domínguez y un nuevo gol de González selló una goleada de antología, que según las crónicas de la época habría sido incluso más holgada de no haber mediado la estupenda jornada de Mazali, quien había comenzado el partido tan confiado que se iba de rato en rato a conversar con los fotógrafos apostados detrás de su valla, y luego tuvo más bien trabajo hasta por las puras. El batacazo estaba sellado con el 3-0 y le permitió a Paraguay, a la postre, ser subcampeón del torneo detrás de Argentina. Y como gran premio, el cuadro guaraní vio a Aurelio González, el 'Gran Capitán' de los suyos, erigirse como máximo anotador del torneo con cinco dianas. Luego disputó el Mundial de 1930, y su gran desempeño con su selección (con la que totalizó 10 goles en 14 partidos jugados entre 1924 y 1937) lo llevó a estar en la mira de San Lorenzo de Almagro para enrolarse a sus filas; sin embargo, él rechazó la oferta para poder pelear por su país en la Guerra del Chaco entre 1932 y 1935, tras la cual se dedicó a la dirección técnica y hasta estuvo al frente del combinado guaraní en el Mundial Suecia 1958. Un patriota de aquellos.

Foto: Conmebol


Leer más...

Otro gol de Copa América al minuto 16: Eugenio Morel (Paraguay) a Brasil en 1979

Comentarios ( 0)add
Escribir comentario
quote
bold
italicize
underline
strike
url
image
quote
quote

busy