Composición fotográfica: Aldo Ramírez / DeChalaca.comArgentina llega a esta Copa América como la gran favorita, si se considera que fue finalista en el último Mundial, además de tener en sus filas a Lionel Messi en un nivel extraordinario.

La propuesta: Posesión con riesgos

Argentina comienza una nueva etapa a cargo de Gerardo Martino, quien al igual que su antecesor, Alejandro Sabella, es un obsesivo del trabajo y de los detalles en el funcionamiento de sus dirigidos. Con prácticamente los mismos nombres del último Mundial, se espera que el ‘Tata’ agregue a la búsqueda de posesión acostumbrada, mayor verticalidad en el ataque y asuma más riesgos ofensivos. Un plantel riquísimo en individualidades y posibilidades tácticas a partir de una base que juega junta hace un lustro permite un análisis que está acompañado de incertidumbre generada, además, por el estilo misterioso característico de su DT.

Se espera que Martino apueste por un 4-3-3, en el que Pablo Zabaleta y Marcos Rojo no admiten dudas en los laterales y Ezequiel Garay estará acompañado por Nicolás Otamendi -principal novedad en la zaga- explicada por la intención de jugar con la última línea más adelantada. El mediocampo ofrece un abanico de posibilidades para tres elegidos: Javier Mascherano es indiscutible, quien podría estar acompañado de Lucas Biglia -compañía en la marca-, Fernando Gago -salida limpia y vertical para los delanteros-, Éver Banega -mixto, de gran momento en Sevilla- y las posibilidades más ofensivas para completar el tridente comprenden a Javier Pastore -por fin consolidado- y Erick Lamela -quien también puede ser una opción en el extremo derecho-.


Las variantes tácticas de los últimos subcampeones del mundo radican en la conformación de la zona medular, donde las variantes mencionadas pueden determinar el lugar en que empieza la elaboración (la presencia o ausencia de Gago es fundamental) o si Messi tiene libertad para posicionarse como enganche (en caso juegue Pastore), entre otros temas. Más adelante, Di María tendrá más oportunidades cerca del arco, siempre por izquierda -descartando su posición como volante- acompañado de Messi -con la duda de si irá como extremo derecho o tendrá la libertad habitual en su selección- y Agüero o Higuaín.

Ataque: A seguir por abajo (Calificación: 5 estrellas)

Los caminos ofensivos seguirán siendo a ras del piso. Comandados por Lionel Messi, los atacantes albicelestes son los mismos que en los últimos años. Agüero e Higuaín para pelear ganarse el titularato por el centro, Ezequiel Lavezzi como opción por las bandas, Di María fijo por izquierda, y la única novedad en la delantera, Carlos Tévez, agrega picardía indescifrable al ataque. Pastore y Lamela, desde la volante, aparecen como nuevas opciones para proponer un fútbol menos Messi-dependiente.

Defensa: No tan atrás (Calificación: 4 estrellas)

Paso poco afortunado en el Barcelona. Ahora, el 'Tata' Martino asume las riendas de la selección argentina con un Messi enchufado (Foto: The Guardian)Si bien Ezequiel Garay se mantiene como defensa central, la inclusión de Nicolás Otamendi como su compañero de zaga explica la intención de empezar a elaborar desde la defensa. La intencion es que esta esté más adelantada y los laterales, Marcos Rojo y Pablo Zabaleta, puedan tener un rol más ofensivo confiando en mejores coberturas: Otamendi a Zabaleta y ya no Di María a Rojo.

Recambios: Riqueza condicionada (Calificación: 4 estrellas)

En un plantel tan rico, Messi, Mascherano y Di María no tienen reemplazantes de su nivel, por obvias razones. Tévez, Gago y Lavezzi, respectivamente, podrían suplirlos; sin embargo, son piezas claves para el funcionamiento del equipo. Además de ellos y de la riqueza ya explicada en el mediocampo, Nahuel Guzmán y Mariano Andújar son cartas que dan tranquilidad en el arco, Facundo Roncaglia y Milton Casco aparecen como reemplazantes de los laterales y Martín Demichelis -quien anunció su retiro de la selección para después de la Copa América- de los centrales. Agüero parece haber ganado terreno sobre Higuaín y este último sería un suplente de lujo.

Juego en equipo: Receta conocida (Calificación: 4 estrellas)

La solidez defensiva y el ataque dependiente de Messi, mostrados en la Copa del Mundo, deberían encontrar nuevas rutas para el éxito. El respaldo provendría de un grupo de jugadores muy similar al de aquel certamen, que no debería tener inconvenientes para desarrollar una receta conocida por los argentinos: tener la pelota y elaborar más adelante de la línea de ella.

Promedio de puntos por partido: 1.8 (Calificación: 3 estrellas)

Las Copas América vienen siendo traumáticas en las últimas dos décadas para los argentinos. Después de ganarla en 1993, las ediciones de 1995 y 1999 fueron para el olvido. Luego vino la ausencia en 2001, seguida por las dos finales alcanzadas -y perdidas contra Brasil- en 2004 y 2007. En 2011, la edición jugada en su propia tierra observó una nueva desilusión: eliminación en cuartos de final a manos de Uruguay. Para aclarar de antemano el mito matemático, una condición muy particular para el bajo promedio argentino (1.8) parte de que generalmente la albiceleste acabó segunda en sus grupos, y además definió instancias de eliminación directa en penales.

Nota: Estadística solo bajo el formato actual de Copa América (tres grupos de cuatro equipos: desde 1993, con puntajes de dos puntos al ganador extrapolados a tres para la edición específica de dicho año)

Conclusión: Candidato en primera vuelta

Ilustración: Aldo Ramírez / DeChalaca.com

Argentina es candidato y no sorprende. El nivel de Messi, el último subcampeonato del mundo y los más de veinte años sin ganar este torneo hacen que la selección del país del tango busque obtener el torneo continental. Su grupo, salvo por Jamaica, será durísimo. Los últimos finalistas, Paraguay y Uruguay, intentarán mantener vivos los fantasmas que arrastra el vecino.

Composición fotográfica: Aldo Ramírez / DeChalaca.com
Foto: The Guardian


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