Chile - Uruguay: Isla manera
El partido fue...
INTENSO. Y no fue novedad. Chilenos y uruguayos jugaron un partido de trámite muy peleado, con pocas pausas y pierna fuerte (32 faltas, 7 amarillas y 2 rojas). Los locales atacaron con un dinamismo admirable. Los charrúas, en lo suyo, se replegaron y optaron por generar ocasiones de gol con sus armas conocidas, que fueron mermadas por la expulsión de Cavani faltando 27 minutos para el final del partido, luego de sentir el dedo de Jara "donde no da el sol". El Nacional de Santiago reventó con el gol de Isla, así como los relatores televisivos y radiales de ambos paises. Finalmente, y cuando la 'Celeste' aún quemaba sus últimos cartuchos, Fucile vio una roja más, lo que terminó de desnaturalizar el partido.
El Capo: Mauricio Isla
Además del gol, el jugador del Queens Park Rangers pasó permanentemente por su banda, fue una opción constante en los noventa minutos y aportó con claridad en profundidad. Desborde, centros, coraje. Gran noche del '4'.
La Pizarra
Sampaoli repitió la 4-2-3-1, esta vez con Mena como lateral izquierdo. Aránguiz y Díaz más retrasados en la volante, muchas veces con el primero pasando a la segunda línea de volantes. Con la expulsión de Cavani, Aránguiz quedó solo y Chile pasó a jugar con 4-1-3-2, con Matías Fernández en lugar de Eduardo Vargas y Pinilla acompañando a Alexis Sánchez. Por su parte, Tabárez apostó por el 4-línea-2 (línea en el comienzo y trapecio cuando Uruguay se animó a atacar en bloques). La banda izquierda tuvo dos novedades: Jorge Fucile y 'Cebolla' Rodriguez. Édinson Cavani -expulsado al 63'- y Diego Rolán fueron los delanteros.
Kazuki Ito: Sandro Ricci
Uno de los arbitrajes más polémicos de la Copa América. El brasileño expulsó a Cavani y Fucile. En el caso del jugador del PSG, la segunda amarilla fue sacada por reaccionar ante la provocación de Jara, quien no tuvo mejor idea que poner su dedo en el ano del atacante. En el caso del jugador de Nacional, la segunda amarilla fue mal sacada: la falta fue como muchas en el partido y este criterio desigual generó un clima distinto en adelante y desnaturalizó el partido. A su vez, también se equivocó en contra del local, pues le perdonó una expulsión prematura a Arévalo Ríos por una entrada violenta sobre Vidal. Lo más probable es que haya sido el último partido de Ricci en este torneo continental.
Foto: EFE