México - Chile: Chile adentro
El Capo: Eduardo Vargas
Dentro de un ataque que fue avasallador en su conjunto, el delantero del TSG Hoffenheim fue tan solo el verdugo que apuñaló más veces. Siendo muy solidario y participativo junto a sus también resaltables compañeros en ofensiva (Sánchez, Vidal y Puch), Vargas supo ubicarse muy bien en las jugadas elaboradas y a la hora de pescar los rebotes, sirviéndole esto para sumar cuatro goles que lo ubican como el segundo máximo goleador de la selección chilena.
La Pizarra
- México: Osorio propuso un 4-2-3-1 que sorprendentemente no incluyó a Rafael Márquez en la oncena titular, pero que al margen de ello pretendía mantener una consigna muy ofensiva, tal como venía haciendo en fase de grupos. Tras el primer gol chileno, toda la volante hizo corto circuito. Lozano y Corona flotaron intrascendentes todo el partido, mientras que Guardado y Dueñas poco pudieron hacer para contener el perfectamente engranado ataque chileno.
- Chile: Pizzi paró un 4-trapecio-2 con el propósito de ganar el duelo por las bandas, lo que terminó consiguiendo. Puch y Vidal no solo fueron muy peligrosos en sus asociaciones con los incisivos Sánchez y Vargas, sino que desempeñaron eficientemente su labor de presionar las salidas mexicanas y apoyar con la marca en media cancha. Aranguiz y Díaz terminaron de cerrar el candado que fue imposible de abrir por parte del rival. Con la ventaja desde los 16’, los hombres en ataque se tomaron más libertades en sus respectivas posiciones, adquiriendo una mayor movilidad que resultó letal e impredecible.
Kazuki Ito: Heber Lopes
La cuarteta dirigida por el brasileño no pasó inconvenientes. Pese a la cantidad de goles, no hubo pierna fuerte, y tampoco se dieron jugadas complicadas que representaran algún contratiempo. El arbitraje aprobó sin ningún problema.
Foto: prensa AFP
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La ficha del México 0 - Chile 7