Foto: ANDINAMás que el ánimo, es la inteligencia: Perú tiene cómo salir de la dura prueba que le han impuesto las lesiones si comienza por interpretar el real peso relativo de ellas.

 

El golpe anímico para el hincha promedio, ese que deposita todas sus esperanzas en una camiseta y sus gritos antes de un partido, tiene que haber sido durísimo la semana pasada. Bah, en realidad para todos quienes queremos a la selección, es duro de algún modo: nadie esperaba una racha tan mala de golpes en la recta final camino a Argentina.

Pero mientras un sector de la prensa -los inconformes de siempre, a los que no les gustan ni los técnicos que no trabajan ni los que trabajan- busca culpables, y otros se desgañitan echando malos presagios para Argentina, acá proponemos un ejercicio de cabeza fría. Un análisis simple que permite darse cuenta de que, para efectos prácticos, estas lesiones de última hora no son tan malas como se cree y que hasta podría sacárseles provecho.

Uno: Farfán no ha estado

A diferencia de Vargas, Farfán ha sabido quedarse afuera de la selección, y a la selección ha sabido jugar sin él. (Foto: ANDINA)Está dicho hasta el cansancio que él es el jugador distinto. Que él puede marcar la diferencia y que cualquier esquema que se proponga desde la pizarra de Markarián sucumbe a la inspiración que solo el delantero del Schalke es capaz de darle a la selección. Que por eso no hubo Golf Los Inkas ni casino Veneto que pudiera con su estela; que es insustituible, y que no se esperaba su ausencia en ningún caso esta vez, tras haber gozado de todos los perdones posibles.

Pero lo cierto es que Jefferson Farfán ha estado más lejos que cerca de la selección últimamente. Que ella se ha preparado sin su presencia y que cuando jugó en este proceso tampoco llegó, acaso salvo el primer partido ante Canadá, a ubicarse del todo en la función que se quería para él. Se lo va a extrañar, sí; pero no más que lo que ya se lo había venido extrañando en tiempos recientes. Para los retorcidos que creen en los castigos divinos, tiene su merecido por las indisciplinas; para los que creemos en que con él Perú puede ser uno y sin él es otro, es una pena, pero por lo que pudimos ser y no por lo que éramos, ¿se entiende?

Dos: Pizarro nunca estuvo

Es el jugador peruano con más prestigio y logros en el extranjero. Su sola presencia en el campo -como la de Farfán o Vargas- otorga al equipo una jerarquía que no pueden proveer otros. Es titular a priori, y lo es más todavía si todos los otros '9' potenciales están lesionados (Fernández y hasta el propio Guerrero), suspendidos (Fano) o fuera de forma (Rengifo); solo con alguno de ellos en plenitud de racha goleadora podría haberse discutido su inclusión entre los once. Pero, y que no se moleste nadie, no se falta a la verdad si se dice que Claudio Pizarro nunca ha estado en esta selección.

No es que se crea que las palabras de Pizarro son al viento; sí que no basta con ellas, sino que se requieren hechos. (Foto: ANDINA)Lo de Pizarro y la blanquirroja puede resumirse en una metáfora también simple. Imagine usted que hace más de una década se enamoró de una chica seductora, arrolladora. Que le dejó los mejores recuerdos posibles antes de irse a Europa a estudiar y crecer como persona. Ella no se cansa de mandarle postales con sus éxitos allá, y cada vez que viene a Lima se desvive diciéndole que es la persona que más quiere. Pero de un tiempo a esta parte, cuando sale con usted en esas visitas fugaces, nunca está a la altura; no se divierte igual como usted ha visto en fotos y videos del Facebook de ella que sí lo hace con esos alemanes encopetados en las fiestas más elegantes del Viejo Continente. Por eso usted, aunque crea que ella no es una chica mala, no termina de convencerse; por eso usted es capaz de sancionarla un tiempo y decirle, a pesar de que sabe que es la mejor de las que ha conocido y la que más feliz podría hacerlo, que no quiere que sigan saliendo. Después de un tiempo, conversan, hace de tripas corazón y la perdona, le da una nueva oportunidad: pero ella no puede salir con usted porque está resfriada un día y con gripe al siguiente y con catarro al subsiguiente. No es su culpa, quizá sean el clima de Lima o el de Sudamérica; el hecho es que ella no está cuando y donde usted necesita que esté, como cuando necesita que lo acompañen a ese viaje importante que tiene que hacer. Por ello, en la práctica, ella nunca ha estado con usted, ¿se entendió? 

Tres: Vargas podría no estar

Sí es el más parejo de los tres y el que menos discusiones ha tenido. La gente está con él y él está con la gente: hay una conexión entre su traza de chico rebelde y el mood peruano-protestón de inicios de este siglo. Por eso se le condonan, también y entre otros detalles, los viajes largos de regreso a casa con escalas. Su remate virulento y su capacidad de atropello por izquierda son inigualables en esta selección. Y su capacidad de generar idolatría, también.

Así como a Pizarro se le critica todo, Vargas suele pasar 'piola'. (Foto: ANDINA)Vargas, cabe decirlo, no estuvo en la Copa Kirín quién sabe por qué. Eso permitió la emergencia de Yotún, posiblemente la revelación más importante de esos partidos en las tierras del sol naciente. Un jugador que, a años luz de distancia, muestra cosas del 'Loco': ductilidad para jugar de lateral o volante, atrevimiento de media cancha hacia delante y disparo desde fuera. ¿Que aún no está para reemplazar a Vargas? Pues léalo claro: nadie puede reemplazar a Vargas. Pero sí puede que alguien hoy tenga la posibilidad, que dos partidos atrás no existía, de jugar en su puesto. Por eso, si no llega al primer partido, va a haber alguien que va a poder sustituirlo sin alterar el esquema. Será difícil que lo opaquen, pero al menos su ausencia ya no redundará en rompecabezas tácticos, se entiende.

En conclusión...

A la luz de las tres premisas anteriores, sean tres también los colofones.

Primero, que hay una diferencia palpable entre lo que es, lo que puede ser y lo que no es. Que los tres ausentes son de peso y que sin los tres se pierde jerarquía ante los ojos rivales, pero que sus impactos relativos sobre el funcionamiento de la selección son disímiles. Que a los tres no se los puede reemplazar en el mismo nivel, fuera este teórico o práctico, pero que el proceso ya está imbuido de esa idea y tiene experiencia al respecto, pues tuvo que prescindir de ellos -más o menos según el caso- en algún momento a lo largo de los amistosos previos.

Markarián no tiene la culpa de las lesiones: sí de no haber probado antes con dos puntas. (Foto: ANDINA)Segundo, que es ocioso espetarle a Markarián o a su cuerpo técnico que debieron haber hecho o no descansar a los jugadores. Farfán jugó en la Copa Kirín y se lesionó; Vargas descansó y también se lesionó. Son los jugadores los que deben cuidarse más, en realidad. Más bien, lo que sí podría espetársele al 'Mago' es algo que ya se dijo en DeChalaca.com: habría sido recomendable que en los amistosos de Japón probara en algún momento con dos puntas, porque no llevó a ningún '9' en ese plantel y porque, sobre todo, era demasiado riesgoso jugarle todas las fichas a alguien como Pizarro que hace siete años no tiene un buen momento con la selección y cuyo track record conocía de lesiones como la que ahora ha sufrido. En términos de la metáfora propuesta párrafos atrás, era apostarlo todo por la chica que siempre está en posibilidad de fallarte.

Tercero, y por último, que no hay que olvidar que mal que bien, para Perú está Copa América tiene que seguir resultando un banco de pruebas para lo que interesa: el objetivo Brasil 2014. Hay que encararla lo mejor que se pueda y tomarla muy en serio, sí; pero ni lo muy bueno que pase o lo muy malo que ojalá no ocurra tienen por qué trastocar la mirada principal encima de Markarián y su comando técnico. Si esta Copa puede servir, por ejemplo, para pulir tres buenos reemplazantes para los susodichos, pues bienvenida sea. Cuando se esté en el tramo final rumbo al Mundial y se requiera banca, se entenderá por qué estas infortunadas lesiones pueden haber terminado siendo útiles.

Fotos: ANDINA

Comentarios ( 1)add
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escrito por Piero , June 28, 2011
Me encanto la metafora de la chica, explica perfectamente la situacion de Pizarro con la seleccion, segundo, creo que Vargas es insustituible, pero se puede cubrir su puesto, mientras que Farfan es irremplazable, no hay un jugador que pueda cubrir su puesto porque advincula esta en otra orbita. Para mi el Loco es el mejor jugador de esta seleccion, es el mas valioso, y por eso estoy contento que vaya a llegar, y lo de Farfan, eso si me dolio muchisimo, lo queria ver en la Copa con Vargas por el otro lado y Guerrero arriba, lo de Pizarro, ya me acostumbre a no verlo jugar asique no hay diferencia
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