Minuto 79: Paz fenomenal
En 1997, Ronaldo consiguió su primer título en la cancha con Brasil al derrotar por Bolivia 1-3 en la final. El 'Fenómeno' anotó el gol que desniveló el encuentro en La Paz y saboreó la gloria con la' Canarinha'.
Si no hubiese sido por Ronaldo y aquella dosis de suerte que se encuentra en el rebote de los palos, Bolivia podría haber sellado una década de ensueño aquel 29 de junio de 1997. Tres años después de haber disputado su primer Mundial por esfuerzo propio, los altiplánicos cumplieron el papel del anfitrión perfecto y no sufrieron mucho para llegar a aquella final donde se toparon con el Scracth dirigido por Mario Zagallo.
Aquellas ironías que manejan la vida determinaron que un país tan golpeado por el fútbol llegue a la final de la Copa en su país ante el primer equipo brasileño en muchos años que llegaba con todas sus estrellas. La Copa América era el torneo perfecto para que Lobo Zagallo afine a su equipo con miras al Mundial al disputarse en Francia al año siguiente. La 'Canarinha' no participaba en ese entonces de las eliminatorias dada su condición de campeón vigente y necesitaba ganar competencia para llegar aceitado al Mundial.
Entonces, la verdeamarelha se instaló en Santa Cruz con todos los monstruos posibles: Romario, Ronaldo, Dunga, Taffarel, Aldair, Roberto Carlos, etc. Asimismo, diversos prospectos que luego se consolidarían también aparecían en el país altiplánico como Zé Roberto y Denilson -quién en su momento fue el jugador más caro del mundo-. Con la aglomeración de estrellas, Brasil no pasó mayores apuros para salir de la fase de grupos. Le repartió una mano de goles en el debut Costa Rica y cerró su participación en la primera fase con un 2-0 sobre Colombia. Solo tuvo que sudar cuando México le ganaba 0-2 y, entonces, fue necesario pisar el acelerador en la segunda mitad para dar vuelta al marcador.
En segunda ronda, el Scratch despachó a un Paraguay que llegaba como mejor tercero. Un doblete de Ronaldo en el primer tiempo bastó para mandar a casa a los guaraníes. Ya en semifinales, Brasil se enfrentó al sorprendente Perú que dirigía Ternero y que había llegado a esas instancias tras doblegar a Argentina. Cuando un fanático de la blanquirroja podía esperar que se repita la historia como ante los gauchos, Denilson -al primer minuto- se encargó de sepultar las ilusiones. De ahí hasta el final del encuentro, el ‘Carón’ Miranda tuvo que recoger seis veces más el balón del fondo de su arco.
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Entonces, el Hernando Siles sería testigo del encuentro entre la selección local y el conglomerado de estrellas que llegaba llenando la canasta de sus rivales. Sin embargo, la altura de La Paz jugaba a favor de los verdolagas y el clamor del público era incesante. A pesar de ello, era Brasil el que adelantaba el marcador con un gol de Edmundo a los 40’ aprovechando un rebote de Jose Carlo Fernández, el meta boliviano. Erwin ‘Platini’ Sánchez ponía la paridad en el marcador al finalizar el primer tiempo y hacía delirar el estadio con un remate mal barajado por Taffarel. 1-1 en el entretiempo.
Al parecer la altura jugó en contra de los brasileños y Bolivia tomó, claramente, el control del partido. Los boliches conectaron tres tiros al palo ante la mirada atónita de Taffarel y exigieron la guardameta brasileño en innumerables ocasiones. Pero el fútbol se gana con goles. Ronaldo tiró una pared en media cancha y entró con ventaja al área boliviana. ‘R9’ sacó un zurdazo inatajable y silenció a todo el Hernando Siles. Uno de los mejores delanteros de la historia comenzaba escribir su cuento. El gol de Ze Roberto casi culminando el encuentro sirvió solo para estirar ventajas. La anotación importante le pertenecía al entonces jugador del Inter de Milán que tendría que esperar cinco años para volver a tocar el cielo con la canarinha con él como figura.
Foto: revista Once
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