Composición fotográfica: Kenny Romero / DeChalaca.comEl jugador que tuvo la fortuna en contra al anotar el primer autogol de la Copa tenía un detalle peculiar: también era arquero. En 1917, actuando como defensa, el chileno Luis García anotó en su propia valla ante Argentina y venció al ‘Maestro’ Guerrero, quien era figura de su equipo.

 

La Copa América 1917 inauguró a Uruguay como anfitrión del torneo. Bajo el nombre de “Campeonato Sudamericano de Selecciones”, el certamen reunió a los mismos cuatro equipos que prendieron el fuego inicial al torneo el año anterior en Argentina, con la diferencia de que ahora sí se pondría en juego un trofeo denominado la Copa América. Entonces, Argentina, Brasil, Chile y Uruguay volvieron a colocarse frente a frente para determinar, propiamente, al “campeón de América”. La Federación Uruguaya de Fútbol construyó el Parque Pereira, con un aforo de 15 mil espectadores. Luego, este estadio sería reconvertido en una pista atlética ubicada a escasos metros del Centenario.

Uruguay dio el puntapié inicial en el campeonato y le endosó cuatro goles a Chile. Argentina, por otra parte, le volteó el encuentro a Brasil y terminó ganando por 4-2. Los siguientes encuentros reafirmarían la supremacía gaucha y charrúa y ambos llegarían al encuentro final con posibilidades de ser campeones. Lo curioso es que los argentinos se tuvieron que retirar del torneo luego de las dos primeras fechas debido a que sus jugadores tenían que trabajar -era una época amateur- y el día de la final consiguieron formar un once a duras penas. Pero esa es otra historia. El protagonista de esta se llama Luis García y se demoró 166 minutos del torneo para anotar el primer autogol.

Minuto 76

Luis García fue inscrito en el torneo como “back y reserva de guardavallas”. En este momento, tal nombramiento sería analizado alrededor del globo. Sin embargo, hace casi 100 años el amateurismo era la manera de regirse del fútbol y no era extraño encontrarse con casos como aquel. Según crónicas uruguayas de la época, Argentina solo pudo doblegar a Chile debido al infortunado autogol del jugador del Thunder de Coquimbo a pocos minutos del pitazo final, ya que no había manifestado superioridad: "La derrota, más que nada, se debe a la mala suerte, cosa que todos reconocen", sentenciaría el diario uruguayo Sport. El hecho es que la delantera conformada por Blanco, Vivaldo, Ohaco, Martín y Perinetto no pudo doblegar al ‘Maestro’ Guerrero; solo lo pudo hacer aquel mismo jugador que reemplazaría al golero en caso de una lesión.

Lo curioso de Luis García fue que tuvo casi inmediata revancha ante la propia Argentina apenas una semana después del fin de la Copa América. La delegación chilena quedó estancada en Buenos Aires debido a una huelga ferroviaria y se aprovechó para jugar un encuentro amistoso entre ambas selecciones en el estadio de Racing. Guerrero estuvo ausente por lesión y el guardameta que se paró bajo los tres palos fue nadie menos que Luis García y se dio el lujo de contribuir en el primer empate chileno de la historia al atajarle un penal a Francisco Olazar. Como para ratificar que el fútbol siempre da una segunda oportunidad.

Composición fotográfica: Kenny Romero / DeChalaca.com

Comentarios ( 0)add
Escribir comentario
quote
bold
italicize
underline
strike
url
image
quote
quote

busy