Minuto 62: O mais raro do mundo
La ocasión nos remonta a un instante privilegiado: cuando Perú derrotó a Brasil por única vez en su historia (actuando como local). Fue triunfo por 1-0 en el Sudamericano de 1953; el autor del gol, a los 62’, era un personaje que no despertaba simpatía: Luis Navarrete.
En 1953, se presentó una situación sui generis: a Paraguay le tocaba realizar el Sudamericano, pero inconvenientes con su infraestructura lo privaron de albergar los encuentros de aquel torneo. No obstante, los guaraníes tuvieron que organizar el certamen en territorio peruano, específicamente en Lima, donde el estadio Nacional recién llevaba meses de inaugurado.
Para aquella ocasión, solo siete selecciones confirmaron su participación (no estuvieron presentes Argentina, Colombia y Venezuela). Perú, dirigida en ese entonces por el inglés William Cock, no atravesaba el mejor de sus momentos: pese a ser “anfitrión”, tuvo resultados infortunados que sacaron de sus casillas al aficionado y hasta a la misma prensa (cayó en el debut ante Bolivia, superó agónicamente al modesto Ecuador, igualó con Chile y empató con Paraguay -al final ganó este partido porque los guaraníes realizaron cuatro variantes en los 90’-).
Es más, la relación entre el DT y su asesor técnico, el argentino Ángel Fernández Roca, tuvo varios desencuentros, y terminó por romperse tras el duelo ante los paraguayos: Mr. Cook, sin justificación alguna, se ausentó de los entrenamientos. Posteriormente, la FPF lo suspendió por dos partidos. Con ello, se privó de dirigir a la blanquirroja en el duelo más difícil de la competencia: ante Brasil.
Minuto 62
Por antecedentes inmediatos, el gran favorito para ganar el duelo era el Scratch, que por vez primera pisaba suelo limeño: venía con tres triunfos al hilo y tenía todas las credenciales para alzarse con su cuarto título sudamericano (además era el vigente campeón). La selección peruana, como ya se había detallado, estaba inmersa en líos internos y, a esas alturas, eran remotas sus aspiraciones de tentar la corona.
El 19 de marzo, día del partido, Perú presentó una alineación compacta, aunque de todos los protagonistas había un jugador que era poco querido por los aficionados y hasta por la prensa: Luis Navarrete. Es más, en la previa del duelo ante los brasileños, el diario El Comercio llegó a catalogarlo con una frase sugerente: “Todos, excepto Navarrete, actúan con inteligencia y decisión”. Sin embargo, el atacante, por entonces jugador de Deportivo Municipal, tuvo su noche de gloria y silenció a todos sus detractores.
Se jugaban los 62’ del partido y Navarrete realizó la corrida de su vida. Él mismo narró al diario La Crónica cómo fue que se gestó el histórico triunfo de la selección peruana: “Recibí un pase de Tito (Drago) y me atreví a realizar lo imposible. Dribleé a Nilton Santos, el back que me marcaba y a Ely Do Amparo que me salió al encuentro. Cambié de pie, oí que alguien dijo “pásamela” pero pensé que Castilho, el arquero, no iba a imaginar mi jugada característica y mi asombro fue mayor cuando de las tribunas sentí el grito de gol”.
Si bien el triunfo por 1-0 ante Brasil (que ese día jugó de azul) sirvió para maquillar el andar irregular de la selección peruana en el certamen, por aquellos tiempos nadie podría haber imaginado que, tras casi 60 años, a los nuestros les ha resultado imposible volver a derrotar a los del país de la samba actuando en casa. Aquel Sudamericano, que finalmente fue ganado por Paraguay -venció a los brasileños en un partido de desempate-, pasó a la historia del fútbol peruano por aquella gesta. Dicho sea de paso, también enarboló la estampa de Luis Navarrete, jugador que años más tarde militó en Sporting Cristal y, tras el retiro, emigró a Estados Unidos, país en el que radicó hasta su muerte, en 2008.
Recorte: diario La Crónica
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