Minuto 59: Música Maestri
Resistido por muchos, Flavio Maestri tiene un logro indiscutible con la blanquirroja: ser el máximo goleador absoluto de la historia de los Perú - Chile. El primero de sus 6 tantos en Clásicos del Pacífico lo logró en 1991, en una lluviosa noche en Concepción, a los 59'.
La Copa América de 1991 tomó al fútbol peruano sumido en una de sus peores crisis organizativas, en medio del marasmo que gobernaba el deporte en el país -con el IPD declarado en emergencia por el gobierno de Alberto Fujimori- y en medio de la polémica sobre el final de los caóticos torneos regionales, que tanto daño hicieron a la Primera División y cuyas consecuencias se siguen pagando hasta hoy. Igual, por entonces había quienes no vislumbraban tal caos y creían que la selección dirigida por Miguel Company podía cumplir un papel decoroso en canchas chilenas. La preparación había incluido encuentros bizarros como algunos ante un Combinado del Norte del país en el Mansiche y otro ante FBC Melgar en el Nacional, matizados con choques de ida y vuelta con Uruguay (victoria en Lima y empate en Montevideo) y Ecuador (derrota en Lima y empate en Machala) cuyos cerrados marcadores despertaban la incógnita ante los aficionados.
Pero el caos tocaría a la selección peruana ya en la Copa. El domingo 6 de julio, Perú se estrenó en el Nacional de Santiago frente a Paraguay, y enorme fue la sorpresa cuando en la oncena titular, el compañero en ataque de Jorge 'Koki' Hirano era... Roberto Martínez, un volante. ¿Qué había pasado? El '9' titular y figura del momento, Andrés 'Balán' Gonzales, se había rehúsado, según apuntaban las versiones periodísticas, a alinear como titular. Se dijo de todo de 'Balán': que riñó con Company, que tenía problemas sicológicos que le impedían asumir una responsabilidad tan grande y hasta que extrañaba el cebiche. El hecho es que se lo regresó a Lima, se lo acusó y procesó ante el Tribunal del Deporte por desacato y acabó desafectado de la selección por dos años hasta que el propio Alberto Fujimori tuvo que firmarle un indulto. Pero esa es otra historia. Acá lo que ocupa es que ante Paraguay, Perú perdió por la mínima diferencia -gol de Luis Monzón- debido a su falta de peso ofensivo, que Company no pudo remediar en el entretiempo cuando sacó al 'Ratón' César Rodríguez para reemplazarlo por un mozalbete de 18 años, metido de refilón a la lista porque era buena alternativa para Franco Navarro y Horacio Baldessari en Cristal. Se llamaba Flavio Maestri y, aunque mostró entusiasmo, no pudo hacer mucho ante los duros zagueros guaraníes Blas Cristaldo y Catalino Rivarola.
En la segunda jornada, Perú, envuelto en la telenovela 'Balán', debía desplazarse a Concepción para jugar ante nadie menos que el dueño de casa. Curiosamente, fue uno de los dos partidos del Grupo A programado en el estadio Regional de dicha ciudad (el otro fue Argentina - Paraguay), tenso marco para un 'Clásico del Pacífico'. Y si Perú llegaba cariacontencido, Chile lo hacía bien asustado: el vuelo que trasladó al plantel de la 'Roja' de Santiago al aeropuerto del Collao se cruzó con una tormenta eléctrica, que generó zamaqueos y turbulencias al avión, al punto de hacerlo descender bruscamente y hacer caer algunas maletas al suelo. Los jugadores chilenos se abrazaban y rezaban, y cuando el avión tocó tierra más de uno besó el pavimento en señal de agradecimiento, según cuentan las crónicas de la época.
Minuto 59
Así, con nervio al tope, se llegó a la noche de aquel martes 8 de julio de 1991. Para sumar condimento, sobre Concepción caía una lluvia copiosísima, de esas que convierten la cancha en un lodazal insoportable. Company, siempre combativo y en búsqueda de responder bruscamente a quienes lo criticaron por poner a Hirano solo arriba ante Paraguay, tomó una decisión inesperada: jugar con tres delanteros. Así, para acompañar a 'Koki', irían Eugenio La Rosa y el bisoño Maestri. Pero la apuesta le salió, como era previsible, cara: Chile se lanzó con furia al ataque y temprano, Hugo Rubio aprovechó una desinteligencia de 'Chemo' del Solar en el fondo para marcar el primero y festejar, como siempre hacía, tapándose el rostro con la camiseta. Perú, igual, no se dio por vencido: bregó y fastidió, tentó con centros al arco defendido por el 'Pato' Toledo. Pero Chile mantuvo la ventaja y, volviendo del descanso, Iván Zamorano se le fue al 'Loco' Arteaga -quien tuvo una noche caótica- y forzó que Jesús Purizaga le cometiera un penal. Jorge 'Koke' Contreras lo convirtió y la 'Roja' estiraba diferencias en la lluviosa noche de Concepción y hacía explotar a las 20,500 almas que copaban las tribunas del Regional.
Pero lejos de cerrar el partido, eso solo significaba que aquel era un clásico. Y Perú comenzó a pugnar con más furia aún. En el lodazal, a los 59', la pelota quedó picando en el área. No cerró Margas, tampoco lo hizo Garrido: tuvo que ser el mismo golero Toledo el que despejara, pero con poca dirección debido a lo inundado del campo. Fue entonces cuando el esférico cayó casi en el borde y el joven Maestri, el inexperto de esa selección que no solo tenía un jugador menos por 'Balán' sino que se había dado el lujo de no inscribir a nadie con la camiseta '13' para evitar la mala suerte, decidió pegarle de comba, por arriba, por encima de todos los chilenos y del propio guardameta. Sombrero poco ortodoxo pero sombrero al fin. Era gol, era 2-1 y había clásico.
Los que vinieron después fueron momentos duros, por más horrores de Arteaga en el fondo, porque si a 'Chemo' se le ocurrió aparecer una vez con un tiro violento a Zamorano se le ocurrió hacerlo dos veces para ratificar su pasta de goleador y sellar un contundente 4-2 y porque en la recta final del partido, a Maestri le pegaron tanto que acabaron fracturándole la tibia y dejándolo fuera de la Copa América. Lo tuvo que reemplazar el 'Ratón' Rodríguez y, por ello, el futuro 'Tanque' se fue del campo ante la pena generalizada de los peruanos que habían visto el partido por TV vía Canal 9, puesto que, a despecho del resultado, con su coraje de aquella noche había demostrado ser una de esas jóvenes promesas que de tanto en cuando entusiasman por estos lares.
Quién prevería entonces que el trance posterior de Maestri por la selección lo encontraría tantas veces contra la resistencia del aficionado. Y quién prevería, acaso más difícil incluso, que Flavio acabaría siendo la sombra de Chile, anotándole goles claves hasta sumar 6 en total, los cuales lo convierten en el máximo goleador absoluto de la historia de los Clásicos del Pacífico, que se disputan desde 1935 (los chilenos Carlos Caszely, Jorge Aravena e Iván Zamorano suman 5 goles marcados a Perú cada uno). De hecho, Maestri anotó en total 11 goles con la blanquirroja a lo largo de su carrera, por lo que Chile sufrió más de la mitad de ellos. ¿Quién podría decir que no ha sido un referente de una época? Solo los mezquinos que no se dedicaron más que a atacarlo y presionarlo sin piedad durante los años noventa, cuando era el único delantero peruano de toda una generación que podía ser tomado en serio en la alta competencia. Por eso, vaya desde acá un reconocimiento a modo de recuerdo de aquella noche cuando Maestri fue querido por todos los que hinchaban por la blanquirroja.
Composición fotográfica: Kenny Romero / DeChalaca.com
Fotos: revista Soy Alianza, elmundodeportivo.es
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Pasaron muchos años para que aparezcan Pizarro, Guerrero y Farfán. Más presencia mediática del primero, buen comienzo del segundo e intermitencias del tercero.
Maestri era un 9 pero no era un goleador en la selección como lo eran Zamorano y Salas en Chile, Batistuta en Argentina o hasta el Tanque Hurtado de Ecuador.
En la selección nunca hemos tenido 9's goleadores, los goles los han metido los volantes.
¿Cuántos goles metieron Perico León y el Jet Gallardo en México 70?
¿Quién era el 9 de la selección en Argentina 78? ¿Y el de España 82?
Oblitas que era puntero izquierdo le metió el gol a Argentina en las eliminatorias del 85 y Gerry Barbadillo que jugaba por fuera metió el gol del empate en el Monumental de Nuñez.
Creo que históricamente el juego que practica Perú no se presta para que destaque un 9 clásico, asà que me parece que está fuera de lugar que los hinchas le pidamos a la selección un jugador de esas caracterÃstica.
En lo personal, prefiero que Pizarro jale marca y los goles los meta aunque sea Cachito RamÃrez y pelear la clasificación al mundial.