Minuto 53: De villano a héroe
Querido por pocos, resistido por muchos. Así llegó Martín Palermo a la Copa América del año 1999. Sin embargo, en el primer partido de Argentina, Palermo calló a todas las críticas provenientes de Buenos Aires y se convirtió en el héroe de la noche.
Luego del Mundial de 1998, Marcelo Bielsa tomó las riendas de la selección argentina en reemplazo de su compatriota Daniel Pasarella. El objetivo principal de Bielsa, a corto plazo, era hacer un buen papel en la Copa América de 1999 y por ello empezó a evaluar la situación que pasaba cada jugador argentino para realizar la tan esperada convocatoria. Meses después salió la tan esperada lista, siendo la sorpresa la inclusión -en su mayoría- de jugadores de Boca Juniors, caso Juan Romás Riquelme, Guillermo Barros Schelotto y Palermo.
Al margen de ello, lo que motivó a las críticas fue la convocatoria de Martín Palermo en vez de Gabriel Batistuta que, en aquellos tiempos, se desempeñaba en la Fiorentina de Italia. Para Bielsa, los goles de Palermo, en Argentina, valían igual que los de Batistuta en Italia y tal determinación pareció calmar las cosas en un país que ya andaba escaso de títulos.
Así, con Palermo y medio Boca Juniors, Argentina llegó a Paraguay para disputar la XXXIX edición de la Copa América. Se ubicó en el Grupo C junto a Colombia, Uruguay y Ecuador. El torneo se dio inicio el 29 de junio, pero los argentinos iniciaron su participación dos días después, un 01 de julio, y el cuestionado Palermo supo callar, por un momento, a esos críticos que rondaban Buenos Aires por aquellos días.
Minuto 53
La expectativa que se vivía en Argentina no era de las mejores y así, contra todos, llegaron a Luque -ciudad de Paraguay- para enfrentar a Ecuador, su primer rival. Aquel día el estadio se veía abarrotado por 20 mil espectadores y el ambiente que se vivía era digno de un partido de fútbol. Tras levantar los pulgares, Gilberto Hidalgo -quien debutó en una Copa América- dio el pitazo inicial en el Estadio Feliciano Cáceres.
El combinado argentino salió decidido a ganar en su debut y no dejaba respirar a un Ecuador que se complicaba por demás. La presión albiceleste era tal, que al minuto 12 llegó el primer tanto de Diego Simeone. Luego del gol, Argentina siguió con el dominio absoluto del balón, sin embargo no llegaron a concretar. La primera mitad terminó 1-0 a favor del cuadro dirigido por Marcelo Bielsa.
Para el segundo tiempo los platenses salieron con otra mentalidad al gramado y con la consigna de liquidar, de una vez por todas, el encuentro. Así, al minuto 53, apareció el tan criticado Martín Palermo que, tras buen servicio de Barros Schelotto, puso el segundo con un fuerte zurdazo. El ‘Loco’ lo celebró como nunca al igual que la hinchada presente en el Feliciano Cáceres que se tranquilizó medianamente. Pero eso no fue todo.
Argentina quería más. Palermo quería más. Ocho minutos después, tras recibir un centro de Riquelme, el ‘Loco’ pone el tercero con un potente derechazo. Era el tercero y Palermo, prácticamente, en diez minutos pasó de villano a héroe. El descuento llegó a los 77’ por medio de Iván Kaviedes, pero no importó. La hinchada albiceleste celebraba en las graderías con el ‘viejo’ del ‘Loco’. Martín se llenó de confianza y a nadie, pero absolutamente a nadie, se le cruzó por la mente de que el protagonista feliz de la noche volvería a ser vilipendiado en la siguiente fecha al errar tres penales frente a Colombia. Esa es otra historia. Lo cierto es que la noche del primer día de julio de 1999, Martín Palermo fue el gran héroe.
Foto: revista Don Balón Perú
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