Composición Fotográfica: Gian Saldarriaga / DeChalaca.com Brasil y Uruguay se enfrentaron en las semifinales de la Copa América 2007. Nadie contaba con que las torres de luz del estadio ‘Pachencho’ Romero fallarían. Esto ocasionó que el final del primer tiempo se retrasara y que Forlán y Baptista dijeran presente en el marcador.

 

Brasil llegó a Venezuela en 2007 con una clara misión. Según el propio Dunga -que debutaba oficialmente como DT de su país en aquel certamen- los cariocas llegaba con la meta de clasificar a la final, pues se trataba de un plantel joven con el que se buscaba de iniciar un proceso distinto, en el que se priorizaba el resultado y si era necesario se dejaba de lado el jogo bonito. Aquel equipo comandado por Robinho no pudo empezar peor el campeonato, pues perdió en su debut por 2-0 frente a México y una ola de críticas cayó sobre los pentacampeones del Mundo.

 Por el otro lado, Uruguay había ido en ascenso desde su vergonzoso debut frente a Perú (0-3) para luego eliminar al propio anfitrión en cuartos por un contundente 4-1. Con esta Copa América se iniciaba también el legado de Oscar Washington Tabárez al mando del seleccionado celeste y cada vez se hacía más fuerte la figura de Diego Forlán en los charrúas.

Minuto 45

 

Ambos conjuntos llegaron a semifinales tras aplastar a  Venezuela -los charrúas- y a Chile -los cariocas-. El partido se había iniciado con dominio total de la escuadra brasileña. Es así, que luego de una tapada a medias del portero Fabián Carini apareció Maicon para aprovechar el rebote y poner el primero del partido a los 13’. Ahora no es difícil adivinar lo que pasó si es que se tiene a Uruguay en frente. Herido en su orgullo la selección celeste se fue encima de Brasil guiada por esa garra que solo los charrúas saben tener, pero hubo un hecho con el que nadie contaba y que pudo haber enfriado un partido que venía muy bien. Una de las cuatro torres de luz del estadio José ‘Pachencho’ Romero se apagó, dejando casi oscuras lo que en nuestro lenguaje vendría a ser el vértice entre occidente y norte. Pero “que no ni no” como diría un típico uruguayo, ni el apagón ni los casi 15’ de retraso hicieron que las ganas de luchar se calmen.

Es así que sobre los 49+’, un mal rechazo del portero Doni le quedó perfecto a Diego Forlán -ese ‘9’ raro que en los córners prefiere esperar en el borde del área- y lo venció con uno de sus típicos bombazos. El primer tiempo tenía que seguir jugándose y 4 minutos después un tiro libre brasileño fue ejecutado a manera de centro al corazón del área uruguaya, donde aparecería Julio Batista para cambiar la trayectoria del balón y poner nuevamente a los futuros campeones en ventaja. Al final el encuentro terminó definiéndose por penales, ya que a los 70’ apareció el ‘Loco’ Abreu para poner el 2-2 definitivo. En la tanda de los 12 pasos Forlán, Pablo García y Lugano fallarían, con lo que el pase a la final se quedó en manos de los dirigidos por Dunga.

Composición Fotográfica: Gian Saldarriaga / DeChalaca.com

Fotos: terra.com.br

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