Foto: imageshack.com Uruguay fue eliminado de México '86 por Argentina, pero al año siguiente, en la Copa América -por las semifinales-, se cobró la revancha ante los albicelestes. El gol triunfal fue de Antonio Alzamendi, uno de los tres sobrevivientes que había disputado el duelo mundialista.


"El fútbol da revanchas" es una frase que suele oírse en el ambiente futbolero. Y qué sabor debe tener una revancha ante un clásico rival. En 1986, por el Mundial de México, Argentina y Uruguay se enfrentaron en octavos. Aquel enfrentamiento lo ganaron los albicelestes con gol de Pedro Pasculli a los 42', con lo que eliminaron a la escuadra charrúa que dirigía, en ese entonces, Omar Borras.

Para el siguiente año, Argentina organizó la Copa América. Con la base del equipo que se alzó con el cetro mundial en tierras aztecas, los gauchos afrontaron el certamen continental con el objetivo de seguir sumando títulos. Tras superar la Fase de Grupos, en la que fue demarcado junto a Perú y Ecuador, disputó las Semifinales ante el equipo que había eliminado un año atrás en el Mundial: Uruguay.

Al consagrarse en la Copa América en 1983, los celestes tenían su presencia asegurada en Semifinales. En tienda charrúa habían renovado la selección en su totalidad. Bajo el mando de Roberto Fleitas, Uruguay presentó un plantel muy distinto al del Mundial que habían disputado un año antes. Solo hubo tres sobrevivientes: Nelson Gutiérrez, Enzo Francéscoli y Antonio Alzamendi.

Después de 388 días, gauchos y charrúas se volvían a ver las caras. Argentina repetía a siete de los once hombres que habían jugado en el compromiso mundialista. Por su parte, en Uruguay solo lo hacía el 'Principe' Francéscoli. No obstante, el encuentro se llevó a cabo en el Monumental de Buenos Aires, cancha que conocía muy bien Antonio Alzamendi, ya que por aquel tiempo jugaba en River Plate. El 'Hormiga' es un conocido acá en Perú tras sus tres etapas como técnico. Llegó por primera vez para dirigir a Cienciano en 1998 en el Clausura. Luego volvió para dirigir a Sport Áncash en 2008 y su última experiencia fue con el Total Chalaco en 2009.

Minuto 43

 

El tridente ofensivo de Uruguay era sumamente peligroso: era capaz de llegar hasta campo contrario en pocos toques en base a velocidad. Y así ocurrió. Tras una pérdida de balón por parte de los locales cerca de la mitad de la cancha, Enzo Francéscoli lo recogió y combinó rápidamente con Rubén Sosa, quien le devolvió la pared. El 'Principe' había picado hasta el borde del área rival y le sirvió el esférico a Antonio Alzamendi, quien se llenó de frialdad y definió al ángulo inferior izquierdo del pórtico del meta Luis Islas.

La ventaja se mantuvo para los celestes. Cuando el árbitro del encuentro, el ecuatoriano Elías Jácome, marcó la finalización hubo un silencio evidente en el recinto bonaerense. Las casi 75 mil almas que se dieron cita se vieron sorprendidos por el triunfo charrúa. Para Uruguay significó la revancha de la eliminación sufrida en el Mundial. Y qué mejor hacerlo en la casa de tu propio rival. El elenco oriental, a la postre, se consagró campeón tras vencer en la final a Chile por 1-0, lo que generó que su periplo por tierras argentinas fuera un grato recuerdo.

Foto: imageshack.com

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