Buscando mi lugar
Daniel Orrego | @dorrego1411 Redactor |
Para 2023 serán ocho cupos adicionales los que se disputarán para el Mundial Femenino. Esta es una medida tomada por la FIFA tras el éxito de la edición realizada en Francia y con la intención de brindar oportunidades a nuevos países de participar de una justa de este tipo.
Sin mayor información respecto de la nueva distribución de cupos, es bueno aprovechar esta coyuntura para analizar la posición de la selección peruana en el continente. Más aún tras haber medido su nivel en los Juegos Panamericanos.
Quizá la forma más fácil de determinar la posición de la blanquirroja en Sudamérica es revisar la tabla de la última Copa América desarrollada en Chile. En este torneo Perú se ubicó en la novena posición con un solo punto en cuatro encuentros.
La selección bicolor, dirigida en ese momento por Ítalo Manzo, solo pudo superar a Ecuador en puntos e igualó en este concepto con Uruguay, gracias a un empate entre ambas oncenas. Los últimos lugares han sido un lugar común para Perú en años recientes.
Es bueno recordar que, si bien la blanquirroja nunca llegó a consolidarse como una potencia en el continente, solía luchar en la parte de arriba durante el inicio del siglo XXI. Sin embargo, la falta de apoyo hacia una disciplina que no fue considerada dentro de las prioridades de la FPF hizo que su nivel decayera hasta llevarla al fondo del pelotón sudamericano.
Respecto del año pasado, algunas cosas mejoraron. Las dirigidas por Doriva Bueno han mostrando signos de crecimientos durante los Juegos Panamericanos y buscan alcanzar a aquellas que están un paso adelante, como Paraguay y Bolivia. Pensar en luchar un cupo mundialista es todavía algo lejano para un equipo que todavía tiene mucho por trabajar. Paso a paso, creyendo en un proceso y con las decisiones acertadas, la Copa del Mundo podría ser un sueño alcanzable. ¿Le suena conocida la historia?
Composición fotográfica: Aldo Ramírez / DeChalaca.com
Fotos: Prensa FPF