Composición fotográfica: Aldo Ramírez / DeChalaca.comAunque la figura de Lionel Messi opaca la mayoría de análisis de la reciente historia del Barcelona, es innegable que Ernesto Valverde ha sido el técnico que más contextos favorables le ha puesto desde la salida de Pep Guardiola. Sin mucho renombre ni aspavientos, el extremeño ha construido un equipo que trabaja para su genio.

Juan Diego Gilardi | @jd_gr90
Columinsta editorial

Cuando Pep Guardiola anunció su adiós de la dirección técnica del Barcelona en 2012, no deben haber sido pocos los hinchas del conjunto blaugrana que voltearon a mirarse preocupado. No solo porque iba a ser difícil reemplazar al gestor de la época más gloriosa del cuadro catalán sino debido a que su etapa había marcado tan drásticamente al club, que su sombra iba a opacar definitivamente a su sucesor.

Por ello, la directiva del Barca prefirió no nombrar a nadie que tuviera un perfil distinto al de Pep y decidieron seguir buscando los éxitos bajo la misma idea eligiendo a Tito Vilanova, mano derecha de Guardiola. La tragedia golpeó con la enfermedad de Tito que falleció al poco tiempo de tener que alejarse del banquillo.

Sin un plan claro en Can Barca por lo inesperado y dramática de la partida de Tito, se buscó en nombres como el ‘Tata’ Martino o Luis Enrique volver a encontrar los éxitos y la satisfacción estética. Y si bien es innegable que los éxitos se mantuvieron al ganar Ligas, Copas del Rey y demás, era muy difícil entender la idea de juego de los catalanes. Y aunque suene mezquino, es necesario señalar que la Champions conquistada en 2016 tuvo casi el total de su responsabilidad en la dinamita que era el tridente que conformaban Messi junto a Neymar y Luis Suárez.

Luis Enrique levanta la 'Orejona'. (Foto: Sport) 

Es tras la salida de Luis Enrique, que nunca gozó del cariño absoluto del publico aún tras levantar la ‘Orejona’, que llegó Ernesto Valverde. Su CV no era flojo, pero tampoco lleno de galardones: éxitos en la liga griega y un buen comando de un equipo complejo como es el Athletic de Bilbao. Y es quizá ese perfil bajo lo que le generó tantas críticas a su equipo los primeros meses, pues al no tener una personalidad tan acaparadora o de alto renombre como sus predecesores, se le acusó de no poder manejar el día a día de un gigante del fútbol Mundial.

Hoy, casi dos años después de su nombramiento, se nota que su trabajo ha sido de transformación silenciosa pero eficaz. Pidió jugadores que se acoplen a su estilo de juego y poco a poco ha ido enseñando a la afición y a los jugadores como no tener pánico al separarse de la “escuela holandesa” que instauró Johan Cruyff y que funciona como dogma en Barcelona. Es complicado realmente saber separar cuanto del nivel actual de Messi parte de su propia motivación interna por volver a ser el mejor de Europa y cuánto es lo que le ha permitido Valverde con la construcción de su equipo.

La llegada de jugadores como Arturo Vidal o Ousmane Dembelé habla de una búsqueda de perfiles que ayuden al genio argentino a realizar más fácil su labor. El chileno es el músculo que se necesita en estas etapas de la temporada para limpiar espacios y facilitar carriles ofensivos, mientras Dembele hace el trabajo de desequilibrio y explosión en ataque para que Lio, que evoluciona su juego cada año, pueda influir en las zonas donde más le conviene.

Messi se impone a Milner en la primera semifinal de la Champions. (Foto: AFP) 

Es por eso que a pesar de ser puesto contra las cuerdas ante el Liverpool este miércoles, no se notó a un Messi frustrado ni cabizbajo en la cancha. Fueron los otros 10 los que sufrieron los embates del Liverpool y Lio, ajeno al castigo, esperaba agazapado cada oportunidad para activar a sus compañeros. Así encontraron el segundo y así casi encuentran el cuarto y quinto (que nunca llegaron). Se repite constatemente que tener a Messi facilita la vida del DT. Pero a veces entender cómo manejar la expectativa mental de sus compañeros respecto a lo que puede hacer el astro argentino es un tarea aún más complicada que enfrentarse a él. Valverde ha sabido calar su mensaje: “él nos va a solucionar la vida si nosotros se la solucionamos primero a él”. Y ese es un mérito más grande que intentar copiar el tiki-taka.  

Composición fotográfica: Aldo Ramírez / DeChalaca.com
Fotos: AFP, Sport


Comentarios ( 0)add
Escribir comentario
quote
bold
italicize
underline
strike
url
image
quote
quote

busy