Partidos entre equipos sudamericanos fuera del continente: We are sudamerican travelers
Aldo Ramírez | @ramireztello Editor |
River Plate y Boca Juniors han sido los protagonistas de una final inolvidable, desde todo punto de vista. La historia de la temporada 2018 se cierra con una definición muy lejos de Argentina: en Madrid, en el estadio Santiago Bernabeu para ser precisos.
Sin embargo, esta historia de salir del país para fungir de local en otros escenarios ya ha sucedido en definiciones continentales. Se puede decir que los intereses comerciales superan a los deportivos, así que se abre la abanico de casos, tanto en la Recopa Sudamericana y, por supuesto, en la Copa Libertadores.
Recambios
Por efectos netamente comerciales, la Recopa Sudamericana ha sabido otras plazas para definir al mejor de Sudamérica. Hay que remontarse a 1990, cuando el Orange Bowl de Miami se tiño de fútbol. Boca Juniors -ganador de la Supercopa Sudamericana 1989- derrotó 1-0 a Atlético Nacional -ganador de la Libertadores 1989- con gol de Diego Latorre.
La tendencia de la Recopa fuera del continente dio un salto importante: en 1992 el certamen se fue a Japón. Kobe Universiade Memorial Stadium albergó el encuentro entre Colo-Colo y Cruzeiro, que se resolvió en tanda de penales al favor del cuadro chileno dirigido por Mirko Jozić tras un 0-0 en el tiempo regular. Jaime Pizarro marcó el tanto decisivo.
Más adelante fueron cuatro Recopas las jugadas en Japón: Sao Paulo 3 - Botafogo 1 en Kobe (1994); Independiente 1 - Vélez Sarsfield 0 en el estadio Olímpico de Tokio con el gol de José Serrizuela (1995); Gremio 4 - Independiente 1 en Kobe (1996); y Vélez Sarsfield 1 - River Plate 1 (4-2 en penales, pese a que José Luis Chilavert erró el suyo) en Kobe (1997).
Luego de las simpáticas experiencias en tierras orientales, las ediciones 2003 y 2004 de la Recopa pasaron a Estados Unidos. En Los Ángeles Memorial Coliseum, Olimpia derrotó 2-0 a San Lorenzo con goles de Hernán Rodrigo López y Julio Enciso. Finalmente, como para que el sello peruano quede marcado, la última vez que se disputó fuera de Sudamérica tuvo a Cienciano campeón, en esa recordada definición de penales con un determinante Oscar Ibáñez atajando el último penal a Fabián Vargas.
Déjalo ser libre
El 29 de agosto de 1990, Atlético Nacional y Vasco da Gama definían en Medellín su paso a las semifinales. Sin embargo, la Conmebol suspendió a Atlético Nacional a raíz de las amenazas telefónicas recibidas por el árbitro Juan Daniel Cardellino antes del partido de vuelta. El ente sudamericano tomó la decisión de prohibir la localía del cuadro albiverde, por lo que acabó jugando hasta las semifinales en Santiago de Chile.
Fue justamente al año siguiente que Atlético Nacional, así como América de Cali debieron mudar las localías. En la fase de grupos, Miami fue la sede de los colombianos desde la fecha 4: América de Cali 1 - Atlético Nacional 0; Atlético Nacional 0 - Unión Atlético Táchira 0; América de Cali 2 - Sport Marítimo 0; América de Cali 3 - Unión Atlético Táchira 2; y Atlético Nacional 2 - Sport Marítimo 2.
Finalmente, y dado que los colombianos no iban a pasar apuros ante los venezolanos en la primera ronda, los colombianos se volvieron a ver las caras en cuartos de final. Y si bien Atlético Nacional asumía a San Cristóbal (Venezuela) como su casa -y logró el pase a la semifinal ganando 2-0-, América de Cali fungió de casa en la ida de la serie (que acabó 0-0) en el Rose Bowl de Los Ángeles.
Composición fotográfica: Aldo Ramírez / DeChalaca.com
Fotos: Grada3, Alberto Hurtado / Deporte Gráfico