La desventura de Lee
Kenny Romero | @kenny_romero Director Periodístico |
Al fútbol peruano han arribado futbolístas de casi todos los continentes, en determinada época. Además de los que proceden del continente americano, también han llegado en su momento jugadores europeos, asiáticos y africanos. Sin embargo, por cuestiones del destino, hasta la fecha no se ha producido un fichaje cuyo procedencia de origen sea Oceanía. Y ahora que Perú se juega el pase al Mundial ante Nueva Zelanda, qué mejor que recordar un episodio en el que, por poco, un defensor nacido en dicho país casi se involucra con torneo doméstico.
Se ahorró el desplazamiento
En el verano de 2003 Alianza Lima requería potenciarse por su participación en la Copa Libertadores: debía encarar en un grupo potente en el que estaba el vigente campeón, Olimpia, además de Gimnasia y Esgrima de La Plata y Cobreloa. A ello había que agregarle el torneo doméstico, en el que tenía la misión de consagrarse como monarca nacional, situación que se la había ido de las manos en el año anterior. Su DT era el colombiano José 'Chepe' Torres, y entre otras eventualidades, el plan era constituir el mejor plantel del campeonato.
Fue un trance difícil el que atravesó el equipo victoriano. Sobre todo desde el plano mediático. Así fue como se filtró el nombre de Lee Jones como posible defensa central de Alianza Lima, posición en la que compartiría roles con José Soto, Nelson Olveira y Ernesto Arakaki. Dicho jugador, nacido en Nueva Zelanda el 21 de febrero de 2002, era un referente en la zaga de su país y provenía del fútbol filandés, precisamente del Jokerit, aunque antes había militado -entre sus clubes más importantes- en el Wimbledon y el Tampere United.
A nivel selección, Lee Jones había alineado en sus últimas presentaciones; de hecho, a lo largo de su trayectoria, llegó a vestir la camiseta de los All Whites en un total de cinco presentaciones. No obstante, pese a su cartel pretencioso, además de lo exótico que podía significar su fichaje, el neozelandés nunca llegó a territorio nacional.
Su historia en ese verano, eso sí, fue diferente al que padecieron los uruguayos Ulises Cabrera y Álvaro Méndez, quienes fueron desafectados misteriosamente en plena pretemporada, o a los del ex Arsenal inglés, el liberiano Christopher Wreh, a la sazón primo de George Weah, quien fue seperado de las prácticas por un evidente sobrepeso, y al del estadounidense Mathias Asorey, jugador que se describió como un '10' de la Sub-20 de dicho país pero que, ni con ese cartel, se quedó en un plantel aliancista que en aquel convulsionado 2003 finalmente se quedó con el título nacional.
Composición fotográfica: Aldo Ramírez / DeChalaca.com
Recorte: revista Don Balón