Rotura de objetivos
La mala racha reciente de Alianza Lima es reflejo, en buena medida, de la conformación de un plantel con dependencia en jugadores frágiles. Un caso sintómatico es el de las lesiones de Óscar Vílchez, junto a los casos de Luis Aguiar y Lionard Pajoy.
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Diego Rodríguez | @diroda86 Redactor |
Tres jugadores importantes para la columna vertebral de Alianza Lima versión 2017 como Óscar Vílchez, Luis Aguiar y Lionard Pajoy han tenido en estos últimos tiempos mucha complicidad con las lesiones. Y no de cualquier tipo, sino algunas de nivel crónico que a sus edades (31, 31 y 35, respectivamente) se ha conocido públicamente han requerido hasta de apoyo sicológico para poder ser sobrellevadas de la mejor manera.
Lo de Vïlchez es lo que más preocupación ha despertado en Matute. El funcionamiento de Alianza Lima cambia -para bien- cuando 'Neka' está; y cuando no está, con Aldair Fuentes la salida no es tan limpia y para la marca Pablo Bengoechea busca el repliegue de Aguiar, lo que resta al uruguayo metros respecto del área rival, donde ha sido muy efectivo. También ha sucedido que Rinaldo Cruzado no ha estado del todo acertado, y que Luis Ramírez no tiene definitivamente tanta vocación defensiva -incluso ha jugado pegado a la banda-.
La espalda y el muslo derecho son los principales puntos de frágiles de 'Neka' desde hace varios años. Entre 2007 y 2009 casi no pudo jugar por problemas con la rodilla, y Alianza parece estar lejos de tenerlo en un nivel físico que le permita siquiera acabar los 90 minutos.
Con Aguiar el problema por ahora es más bien manejable. Es diferente el caso de Pajoy: el colombiano hasta tuvo que ser operado de los meniscos y aún no vuelve a un nivel aceptable. Encima, reemplazantes no tiene, pues Aurelio Gonzales Vigil y Alfredo Carrillo no han dado la talla, y Kevin Quevedo fue la alternativa sin sostenibilidad: el juvenil marcó cuatro tantos contra Juan Aurich y nunca volvió a anotar.
Los buenos jugadores ganan partidos. Un buen plantel gana campeonatos, y Alianza no ha tenido capacidad de planificar alternativas a esta racha de lesiones en puestos claves y sensibles por estar asociados con jugadores que, con varios calendarios encima, pueden estar muy vigentes en lo futbolístico pero no necesariamente lo están en lo físico. Pablo Bengoechea no tuvo muchas chances de manejar los fichajes, pero igual acaba yendo al banquillo por una configuración de nómina poco permeable a estas situaciones.
Fotos: Prensa Comerciantes Unidos
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