Veredicto sin condena
Alonso Cantuarias | @alonso_cantu Columnista editorial |
No fue el debut soñado, pero estuvo lejos del veto. En un oficio complicado, en el que los errores determinan el trámite de un partido, el accionar del juez David Enrique Huamán Pimentel (Lima, 28 de junio de 1988) pasó de bueno a simplemente regular luego que cometiera dos fallos puntuales en cuestión de minutos:
1) Debió cobrar un penal a favor de Alianza Atlético por una mano de Koichi Aparicio sobre los 70’.
2) A los 82’, no debió señalar como falta dentro del área una aparatosa caída de Alexander Succar luego que el jugador “encallara” sobre los pies de Marcos Delgado a propósito.
Las dos acciones descritas influyeron en el resultado final, es verdad. Pero durante el trámite del juego Huamán se desenvolvió sin contratiempos. Sus tres amonestaciones (Diego Carranza y Carlos Fernández por el lado de Alianza Atlético, y Wilder Cartagena en San Martín) no ofrecieron mayor reclamo. Asimismo, contribuyó con la fluidez de las acciones pese a las 20 faltas que se cometieron.
Si se revisan sus antecedentes, puede encontrarse que en 2016 arbitró en ocho partidos en Segunda División (fue el tercer juez que más partidos tuvo en la categoría) y alcanzó un promedio de 13.75. Su presencia en el Alianza Atlético – San Martín estuvo lejos de ser una casualidad y se debió a la política de promoción de los mejores árbitros de Segunda División que lleva a cabo la APAF con el objetivo de darle más competitividad al torneo.
Foto: prensa USMP