Piedras en el camino
Manolo Núñez | @Manolonf Columnista Editorial |
Si luego del Cristal - Vallejo nos referimos a lo perjudicial que fue el comportamiento del comando técnico del cuadro trujillano durante el partido que terminó sacando de él a sus jugadores, algo similar sucedió en el Sesquicentenario. Pero en este caso no fue el comando técnico del cuadro sechurano, sino la hinchada que perdió los papeles al ver a su equipo por debajo en el marcador.
Así, tras el gol de penal anotado por Marcio Valverde, desde las tribunas arrojaron una piedra que fue recogida por árbitro Renzo Castañeda que mandó a que se advirtiera al público de que suspendería el partido si se volvía a repetir una situación similar. A los 86' se repitió la situación y el colegiado dio por concluído el partido. La gente se alborotó más e impidió que la terna arbitral se retirar del campo de juego, algo que no hizo que el buen árbitro limeño cambiara su decisión.
La conducta de los energúmenos que arrojaron las piedras es algo totalmente condenable y que sin dudas llevará a una suspensión del estadio. Una obra que llevó una fuerte inversión para poder tener fútbol de Primera División en Sechura y que por una tontería probablemente se quede sin partidos en lo que queda del año.
Por otro lado, la conducta de la hinchada perjudica a su propio equipo, que tendrá que agotar sus opciones de mantenerse en el Descentralizado haciendo de local fuera de su ciudad. Comportamiento así son los que no suman si se quiere avanzar en el fútbol peruano. De lo que no hay duda es que corresponde la máxima de las sanciones.
Foto: diario El Tiempo de Piura
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