Composición fotográfica: Roberto Gando / DeChalaca.comPasaron 15 años desde que Australia goleó 31-0 a Samoa Americana y estableció todo un record: el del triunfo más holgado que se registra en un partido entre selecciones absolutas.

 

Roberto Gando | @Roberto_Gando
Editor

El 11 de abril de 2001, el resultado del partido que se iba a jugar en el International Sports Stadium de Coffs Harbour estaba consumado desde antes que siquiera los jugadores salieran al campo de juego. En esa ciudad, Australia iba a ser local en las Eliminatorias para el Mundial de Corea/Japón frente a Samoa Americana, selección que iba a jugar con un equipo disminuido por decisión de la misma FIFA.

Completos, ya existía una gran diferencia en la capacidad de juego entre ambas selecciones; pero una disposición del ente rector privó a los samoanos de poder actuar con lo mejor de su plantel, pues solo podían alinear a futbolistas que tuvieran el pasaporte de Estados Unidos, país del que dependen en su administración. Y ese requerimiento solo lo cumplía el arquero Nicky Salapu.

Las postales

Los socceroos comenzaron el camino hacia el Mundial de 2002 goleando de visita a Tonga por 0-22, un marcador con el que superaron la mayor goleada que hasta entonces se tenía registrada: el 20-0 que Kuwait le endilgó a Bhutan el 14 de febrero de 2000 durante las Eliminatorias de la Copa de Asia.
Si Australia obtuvo su record fue a costa del arquero Nicky Salapu, el gran sacrificado de la histórica jornada (Foto: Allsport)
Solo dos días les duró la marca a los australianos, pues pese a que el técnico Frank Farina no empleó a varios de sus mejores jugadores -como Mark Viduka, Harry Kewell o Jhon Aloisi-, el resultado al final del primer tiempo contra Samoa ya arrojaba una diferencia de dieciséis goles.

En el complemento, la única novedad que produjo la visita fue un remate del mediocampista Pati Feagiai, quien a poco del final probó al arquero Michael Petkovic, jugada que solo provocó que a su equipo le encajaran otras dos conquistas para cerrar el 31-0. Tal cifra -con goles que se anotaban con un promedio de casi uno por cada tres minutos-, incluso indujo al operador del marcador en el estadio a cometer un error, pues este señaló un 32-0 en los descuentos.

 

 

Aquel resultado también le permitió a Archie Thompson conseguir una marca para sí mismo, pues con trece goles pasó a ser el jugador que más veces convirtió en un solo partido, registro que antes compartían el danés Sophus Nielsen y el alemán Gottfried Fuchs, quienes habían anotado diez tantos en los Juegos Olímpicos de 1908 y 1912, frente a Francia y Rusia, respectivamente.

La goleada causó un fuerte impacto, pues mientras en Australia esa fue la última Eliminatoria que disputó en su zona antes de pasar a la Confederación Asiática de Fútbol; en el sistema de clasificación de Oceanía se produjo un cambio sustancial a partir de la siguiente edición, jugando una ronda previa que permitió filtrar la gran diferencia que existe entre el fútbol de algunos países. Para Samoa Americana, en cambio, ese no fue el final de todo, pues su situación se volcó en el documental Next Goal Wins que se estrenó en 2014, el mismo que narra su intento de olvidar el pasado en busca de mejores resultados.

Composición fotográfica: Roberto Gando / DeChalaca.com
Foto: Allsport; Video: Youtube / Usuario: wchiri


Comentarios ( 0)add
Escribir comentario
quote
bold
italicize
underline
strike
url
image
quote
quote

busy