Áncash - Universitario: Nunca hay quinto malo
Sin merecerlo, Universitario consiguió una importantísima victoria en Caraz ante Sport Ancash y cortó la racha de cuatro partidos consecutivos sin victorias. El 1-2 final no reflejó lo que se vio en la cancha y deja en una situación complicada a los de Ferrín, que se van quedando y cada vez tienen más cerca a Bolognesi que a Alianza Atlético en la parte baja de la tabla.
El equipo de Reynoso juega feo. Eso lo saben todos. La filosofía del 'Cabezón' quedó clara desde que asumió el cargo y declaró que no quería un equipo que haga “huachas y sombreros”. El toque simple parecía ser la consigna del técnico crema. Pues bien, ni las huachas ni el toque. El once crema subsiste semana a semana jugando a nada y consiguiendo resultados por el peso de sus individualidades. Mientras se logren las victorias, nadie dirá nada; sin embargo, si los merengues vuelven a entrar en una racha como la anterior -o peor a aquella- comenzarán a sonar los rumores en Ate que podrían desestabilizar el ya frágil ambiente que se vive en Universitario. Es momento de que Reynoso le encuentre la vuelta a su equipo; jugadores para lograrlo tiene.
Flores para Ferrín
Aparte del Boys, el equipo que más ha visto a 'Kukín' llegar y salir de su ciudad es el Sport Áncash. El volante zurdo ha tenido varias etapas con la 'Amenaza Verde' y en todas ha sido importante dentro de la cancha, pero demasiado inmaduro fuera de ella. El encuentro de hoy tuvo por primera vez a Flores en el once titular de Ferrín en lo que va del año, y la decisión del DT uruguayo fue la correcta. 'Kukín' se encargó de tejer los hilos de su equipo y de generar todo lo peligroso cerca del arco de Fernández. Habilitó a Serrano cuantas veces pudo y ayudó a que Salhuana -que debutaba con la 'Amenaza', al igual que el 'Juanca' Bazalar- agarrara confianza como volante por derecha, para que sus incursiones se vuelvan constantes e incisivas.
No seas cabezón
Al encontrarse presionado para encontrar una victoria, Reynoso cambió totalmente su sistema: mandó un 3-4-1-2 a la cancha. Si le iba a funcionar o no el planteamiento al 'Cabezón' era una incógnita total. Al final, la práctica determinó un “no” en el balance. La línea de tres al fondo, ciertamente, pareció ser una buena idea; Galliquio y Galván cubrían los defectos de Villamarín mientras Quina y Revoredo se encargaban de cortar la ofensiva por los extremos. El problema era el ataque; ambos carrileros no se sentían muy cómodos con su función y se notó a leguas la poca vocación de volantes que tenían, aunque Quina haya jugado en esa posición un par de ocasiones. Por su parte, a 'Fito' Espinoza le costó asumir demasiado el rol de enganche y se tiró por izquierda generando un choque con Quina. Por su parte, Solano se perdió en la volante intentando decidir entre apoyar en las labores de marca o generar juego. A su edad, ya no está para las dos.
Cuando no se puede por abajo...
… siempre está la pelotita parada. Los goles en el primer tiempo llegaron de jugadas de balón detenido. Pasados los 30’, en el mejor momento del Áncash, 'Kukín' cobró un centro desde la derecha que Villamarín se encargó de despejar defectuosamente para que la pelota llegara a los pies de Antonio Serrano y este la mandó a guardar. El 1-0 era justo. La respuesta crema no existía. Sin embargo, un tiro libre a más de 30 metros, la viveza de Solano y el fortísimo remate de Espinoza decretaban la paridad a dos minutos del final de la primera mitad.
El chino bueno
La dupla ofensiva Perillo - Orejuela no le reportaba rédito alguno a Reynoso. El argentino hacía lo suyo -fallar goles- y 'Calavera' tampoco encontraba mucha claridad de cara al gol. Recién pasada más de la mitad del segundo tiempo, Reynoso decidió hacer el cambio que le salvaría el partido: mandó a Gianfranco Labarthe por el ariete gaucho. El 'Chino' desde su ingreso al campo, comenzó a preocupar a la zaga ancashina y sobre los 83’ agarró un rebote de Hermoza, le pegó medio mordido con la zurda y la pelota se desvió en Martínez para poner el 1-2 en Caraz y los tres puntos merengues.
La (verdadera) amenaza
El equipo de Ferrín tiene con qué salvarse pero le falta encontrar el camino. Aunque 'Bolo' quedó al acecho con el resultado, los ancashinos cuentan con mucho más peso a la hora de entrar a la cancha. Sin embargo, nada de eso sirve si no se consiguen los resultados. Alianza Atlético ya se mantiene lejos y apunta a zafar de esa incómoda pelea, así que parece que la verdadera lucha huaracina será con CNI. Y este tipo de puntos en casa no se puede regalar.
Fotos: Julián Osorio Sánchez
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