Avanti Fioravanti

Este domingo 30 de noviembre se cumplen 25 años de la muerte del primero de los tres padres del relato deportivo en Argentina y, casi por concatenación obligatoria, en la América de habla hispana. Si Víctor Hugo Morales es el relator que combinó bagaje cultural con dosis emocional y José María Muñoz fue el gran masificador de la narración deportiva, hubo antes alguien de ellos que promovió la palabra bien hablada y la impecable dicción como eje de cercanía con el público. Una voz que zanjó un antes y un después en el relato al marcar innovaciones que permiten que las transmisiones de fútbol sean tales como las conocemos hoy en día.
En un domingo en el que en el Perú se definen tres campeonatos a la misma hora y en el que la importancia de la radio se revalora, bien vale rescatar para las nuevas generaciones el legado del Maestro Fioravanti.
La ele larga
Joaquín Carballo Serantes, tal su auténtico nombre, nació en el barrio de Guruyú, en Montevideo, el 5 de noviembre de 1905. Sin embargo, nació allí casi de casualidad, pues su padre había sido enviado por la Telegráfica Telefónica por un encargo laboral que se prolongó más de la cuenta. Era, pues, más argentino que uruguayo, y fue en Santa Fe, adonde también migró su familia por razones de trabajo, que se inició en el oficio periodístico en el diario La Provincia.
La documentadísima biografía de Fioravanti escrita por Gabriel Sufryn en su magnífico libro El grito sagrado -la obra que mejor compendia las carreras de todos los relatores de fútbol argentinos- cuenta que Atilio Casime, quien participara de la primera transmisión de un partido de fútbol en Argentina en 1924, trabó amistad con el joven Carballo Serantes en Santa Fe y lo convenció de hacer carrera en Buenos Aires. Allí, cuando trabajaba en el vespertino Noticias Gráficas, fue presentado por Casime a los dueños de LR8 Radio Prieto, donde comenzó una meteórica trayectoria que lo encumbró como un monstruo del relato.
Fioravanti pasó en 1935 de Radio Prieto a la llamada Alca 'La Voz del Gigante', y en 1937 dio el salto al programa Sports de LS9 La Voz del Aire. En sus ondas debutó como relator, aun cuando seguía compartiendo esas labores con las de comentarista y columnista. Por eso, él consideraba que no había sido sino hasta 1941, cuando fue contratado por Radio Splendid para ser el narrador principal de Caravanas Deportivas, saga creada para competir con la exitosa La Oral Deportiva de Radio Rivadavia -programa decano del fútbol por radio en Argentina-, que realmente comenzó su carrera, con el relato del partido entre Newell's y Boca Juniors jugado en Rosario el 13 de abril del citado año.
Así, Carballo Serantes pasó a ser del todo conocido como Fioravanti porque adoptó, como era característico de la época para garantizar privacidad, un seudónimo extraído de un monólogo teatral de Florencio Parravicini, al cual él había representado cuando adolescente en actuaciones escolares. Fue con ese nombre que se ganó el mote de Maestro a partir de que su narración característica, que prolongaba el grito de gol en la letra ele final -a diferencia del relato tradicional que estiraba la "o"-, le permitió distinguir su "golllll" de lo que hacía el resto.
Fioravanti pasó en 1950 a Radio El Mundo, y luego en 1966 a Radio Belgrano. En esta última emitió el relato de gol más famoso de su carrera: el del 'Chango' Cárdenas para Racing ante el Celtic en el partido extra que definió la Copa Intercontinental de 1966, en Montevideo (escuchar audio en el video superior). Entre 1969 y 1972 volvió a Radio Splendid, y cuando tenía previsto dejar el relato -ante el creciente auge del 'Gordo' Muñoz en Rivadavia- fue convencido por LT3 Radio Cerealista de Rosario para llevar sus narraciones a esa ciudad.
El 28 de diciembre de 1975, en el triunfo de River por 1-2 sobre Newell's Old Boys en el Parque de la Independencia -allí donde según su concepto había comenzado su carrera 34 años antes-, Fioravanti dejó el relato para siempre. El Mundial Argentina 1978 lo cubrió como comentarista, como parte de apariciones eventuales que prolongó hasta su muerte, a los 84 años de edad, en 1989. Cuando había dejado una escuela inmensa.
El legado del Maestro
Antes de la aparición de Fioravanti, en Argentina existían métodos de lo más curiosos para cubrir partidos y enterarse en unas canchas de los resultados que se producían en otras. Por ejemplo, en 1918, antes de la llegada de la radio a ese país, un adolescente llamado Domingo Molinari, adepto de Gimmasia y Esgrima La Plata, entrenó a seis palomas mensajeras para llevarlas a los estadios en los que jugara su equipo y soltarlas, con la notificación de un gol o una jugada de peligro. Molinari calculaba que las palomas tardaban una media hora en llegar con la noticia desde Avellaneda -al Sur de Buenos Aires- a La Plata, donde los hinchas esperaban mirando el cielo con ansia para saber cómo iba su equipo. Fanáticos de Racing Club, luego, copiaron el peculiar y hoy cuasi risible método.
Tiempo después, en 1932, la revista bonaerense de fútbol Alumni creó un método "sofisticado" para el seguimiento de resultados en simultáneo. Mediante un sistema de claves que adjudicaban a cada equipo una letra, se colocaba al lado de estas en un tablero dispuesto en cada estadio el marcador de cada uno de los partidos. Las letras, por supuesto, se renovaban semana a semana de tal forma de que el aficionado se viera obligado a comparar la revista.
La aparición de la radio portátil y, con ella, las innovaciones lideradas por Fioravanti, terminaron con esos modos rústicos de seguir la simultaneidad entre partidos. Estos fueron algunos de los importantes cambios introducidos por el Maestro en las transmisiones futbolísticas:
- Fioravanti formalizó las conexiones con otras canchas, algo que otro narrador famoso de la época, Luis Elías Sojit, había ensayado por primera vez en 1935. Consistía en tener a un reportero o segundo narrador en los partidos que no eran los estelares para ingresar con ellos de rato en rato a conocer cuál era el marcador en los demás partidos. Esto implicaba, en tiempos sin teléfonos portátiles, que muchas veces los reporteros tuvieran que salir del estadio a usar el teléfono de un negocio cercano o algún vecino para reportar el resultado. Para Fioravanti, no obstante, era algo clave por un tema de precaución: le había pasado que aficionados molestos con el resultado de su equipo quisieran cortar los cables de la transmisión radial para que la noticia de su derrota no se difundiera, y por eso tener un backup en otra cancha era garantía para él de la estabilidad de la transmisión.
- También a partir de los entredichos con hinchas fue que Fioravanti inventó las cabinas de transmisión. Los periodistas, que antes transmitían junto a los alambrados, habían comenzado a ser víctimas de agresiones verbales y físicas por los aficionados cuando narraban un gol del rival o no cuestionaban a un árbitro. Así, en 1944, en un partido entre Estudiantes y Boca Juniors, Fioravanti llevó al viejo estadio de 1 y 57 en La Plata un ropero usado que afianzó a una columna de alumbrado y desde su interior llevó a cabo su relato. Aquella fue la primera cabina radial.
- Asimismo, Fioravanti fue pionero en contar con un sponsor principal para transmisiones. Cigarrillos Caravanas fue el respaldo que soportó, justamente, su exitoso programa Caravanas Deportivas: él estaba convencido de que así saturaba menos los oídos de los radioescuchas y evitaba a estos tener que soportar tandas largas, así como el riesgo de que un gol quedara perdido en medio de la publicidad. Además, asociar el nombre del programa al auspiciador fortalecía la relación periodístico-comercial.
- Finalmente, Fioravanti fue también, como remarca Gabriel Sufryn, el ideador de las cadenas nacionales de radio. Promovió que diversas emisoras de las ciudades del interior argentino se "colgaran" de sus transmisiones y generaran así una red colaborativa. Algo que hoy parece un estándar, fue obra del Maestro.
En días como hoy, pues, en que DeChalaca resuelve la simultaneidad de partidos que definen Primera División, Segunda División y Copa Perú con una esforzada transmisión vía Twitter que difunde 16 partidos en simultáneo, bien vale recordar que eso no sería posible si la radio no estuviera vigente como fuente primaria que nos permite transformar ese audio en textos legibles por cualquier persona en su smartphone. Y que la radio no sería lo que es si no hubiera sido por aquel señor apodado Fioravanti.
Composición fotográfica: Aldo Ramírez / DeChalaca.com
Fotos: plealdeibarra.wordpress.com, diasdehistoria.com.ar, mlstatic.com
Video: Youtube / usuario porlabuenamusica
