Composición fotográfica: Aldo Ramírez / DeChalaca.comEl Descentralizado entra en su recta final con un sistema que no solo alienta vicios estructurales del fútbol peruano; además, ha llegado a tal colmo con el cáncer de las postergaciones que ahora será imposible que el torneo culmine en el calendario establecido.

En el fútbol peruano pocos individuos de los distintos sectores que lo componen buscan el bien común por encima de conveniencias particulares. Los objetivos -cortoplacistas- de la mayoría de clubes están desalineados de los que el fútbol local debe buscar. Cada quien baila con su pañuelo.

Por otro lado, el mismo sistema no puede filtrar las decisiones hacia los objetivos que debe buscar para fortalecerse. Es débil y fácilmente vulnerable por el estilo criollo con el que se está acostumbrado a actuar para siempre buscar el ventajismo fácil, el que no tiene que ver con lo que sucede en la cancha que es el producto final de cualquier proyecto institucional.

Son por estos vicios que en DeChalaca hemos propuesto que un ente desvinculado de los clubes tome la decisión final para calendarizar y organizar los sistemas de torneo en beneficio de la Primera División. Lo que ocurre en estas fechas finales, pues, es un ejemplo de la poca voluntad de los clubes para evitar conflictos en las programaciones: se ha llegado al colmo de los colmos con el vicio de las postergaciones que hará que, indefectiblemente, el torneo termine luego de las fechas programadas. Tome aire y respire hondo para entender lo que se describirá a continuación.

León y Vallejo se debieron enfrentar por la fecha 5 del Clausura. Aún hay incertidumbre por la fecha en que se jugará (Foto: Diario La Industria de Trujillo)

EL CASO.
Hasta este último fin de semana, eran dos partidos los partidos que faltaba programar producto de postergaciones: Vallejo - San Martín (fecha 1) y León - Vallejo (fecha 5), ambos diferidos a raíz de la participación poeta en Copa Sudamericana. Esto ya era grave a falta de solo cuatro fechas para la finalización de un torneo que debería, según calendario, culminar el 30 de noviembre para darle pase a su fase de definición por el título y, de darse la situación, por el descenso.

Así, a priori y dado que entre este martes 11 y jueves 13 se juega la fecha 12, los únicos días disponibles en el calendario para jugar estos cotejos eran los miércoles 19 y 26 de noviembre. Esto ya introducía de por sí una anormalidad: las fechas 14 (23 de noviembre) y 15 (30 de noviembre) deben jugarse en simultáneo, por lo que el partido que se programara el 26 ya estaría alterando el espíritu de la norma y, por tanto, alterando la regularidad del torneo.

EL PRIMER COLMO. Pese a la restricción impuesta por lo anterior, para la programación original de la fecha 13, extendida entre el sábado 15 y el martes 18 de noviembre, no hubo idea más maravillosa que colocar los partidos de la San Martín y León, equipos con partidos pendientes, hacia el final de la jornada: los santos ante Real Garcilaso el lunes 17 y los huanuqueños ante UTC el martes 18.

Con este despropósito, se impedía que i) el miércoles 19 fuera usado para recuperar uno de los duelos pendientes y ii) se forzaba a que el único duelo recuperable esa mitad de semana fuera el Vallejo - San Martín, indefectiblemente el jueves 20. Así, el León - Vallejo habría tenido que quedar para el miércoles 26 a fin de cumplir con el calendario. 

El duelo entre Real Garcilaso y la San Martín, que ya estaba mal programado, ahora se postergó en el colmo máximo de la desorganización dirigencial. (Foto: Ovación Digital) 

EL COLMO DE LOS COLMOS. No conformes con lo anterior, los clubes procedieron a un nuevo desaguisado dada la facultad que las bases les conceden por la cesión de jugadores a la selección: tanto Alianza como San Martín pidieron postergar nuevos partidos. Mientras los santos han decidido cancelar tanto el cotejo de la fecha 12 ante Inti Gas (que debía jugarse este jueves 13 de noviembre) como el de la fecha 13 ante Real Garcilaso (que como se señaló, iba al lunes 17), los íntimos han sido "selectivos" y han elegido cancelar solo el cotejo de la fecha 13 ante Unión Comercio (que debía jugarse el domingo 16).

Con este absurdo consumado, el torneo va a culminar completamente fuera de fecha por efectos de los partidos postergados por la San Martín. Los albos podrían recuperar el jueves 20 el cotejo ante Vallejo, pero les quedarían otros dos por disputar, y solo les quedaría disponible el miércoles 26 que, como ya está dicho, significa una anormalidad pues se ubica en medio de las fechas simultáneas. Alianza, en tanto, no puede usar la siguiente mitad de semana porque el miércoles 19 recupera el partido que tiene pendiente ante Cristal; también tendría que jugar el miércoles 26, en síntoma de total irregularidad cuando está peleando un campeonato.

LA ÚNICA SALIDA. El torneo tendrá que postergar su culminación, por lo menos, una semana. Si se quiere respetar el espíritu del juego limpio, el fin de semana del 22 y el 23 de noviembre no debe usarse para la jornada 14, sino para que se recuperen tres partidos pendientes: Comercio - Alianza, San Martín - Inti Gas y León - Vallejo. Y el miércoles 26 debe emplearse para jugar el cotejo entre Real Garcilaso y San Martín. Además, como se señaló, para que todo esto funcione, el partido Vallejo - San Martín debe jugarse el jueves 20.

Hecho todo eso, las fechas finales deberán reprogramarse: el 30 de noviembre deberá quedar para la jornada 14 y el 7 de diciembre la jornada 15, puesto que resultaría visiblemente incómodo que la fecha final que decida finalista y descenso se juegue a mitad de semana. Las finales, muy presumiblemente, deberán quedar reprogramadas para jugarse el domingo 14 y el miércoles 17 de diciembre.

Alianza postergó selectivamente el partido ante Comercio y no ante Los Caimanes: ¿tendrá algo que ver la cantidad de amarillas previas a su duelo ante Cristal? (Foto: Ovación Digital) 

Repetimos: dado el engendro que han generado los clubes con las postergaciones, no hay otra salida para el calendario del torneo que la descrita en estas últimas líneas. Se puede hacer copy paste si se gusta: acá estamos para ayudar a corregir errores por gruesos que sean.

LOS SÍNTOMAS. Como ya ha señalado DeChalaca, las licencias que se otorgan a los clubes para postergar partidos son exageradas. Permitir que posterguen partidos por el hecho de que la selección tenga algunos convocados -ni que fueran sus once titulares- es una facilidad a los equipos que planifican su vida en Primera temporada a temporada y no como un crecimiento sostenido en el que el plantel se retroalimente de sus divisiones menores. Debe entenderse que para algo existen los suplentes: si falta un titular, se echa mano a ellos y punto.

En DeChalaca exigimos a los clubes mayor madurez y seriedad para este tipo de temas. De nada vale vivir ayudándolos a promocionar el producto si van a cometer un despropósito tan gigante como el que han generado con estas decisiones absurdas. Que se escuche claro: a partir de 2015, deben quedar completamente prohibidas las postergaciones en las bases del Descentralizado.

Composición fotográfica: Aldo Ramírez / DeChalaca.com
Fotos: Diario La Industria de Trujillo; Ovación Digital

 


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