Cristal - San Martín: Corre, ve y dilo
El golpe anímico tras su última derrota ante Alianza, parece, terminó por generar un desbarajuste en el accionar de los once jugadores celestes que saltaron al gramado. Arrancaron bien, dominaron -por momentos- a medias y se fueron entre pifias. Aunque claro, enfrente tuvieron a un cuadro santo que llegó entonado tras su reciente clasificación a la siguiente instancia de Copa Libertadores y que buscaba reengancharse al campeonato con el mejor resultado posible. Hoy celebró la San Martín y se llevó las palmas Martín Arzuaga, el ‘Toro’ que se llenó de santidad para decretar la victoria.
No siempre funciona
Para Juan Carlos Oblitas, los errores en el tramo final del encuentro ante Alianza Lima se tenían que pagar de alguna manera. Todo estaba cantado para realizar un sinnúmero de variantes. En la primera línea ingresaron Cáncar, en reemplazo del suspendido Prado, y Anchante, este último fungiendo de marcador izquierdo. En el medio sector se plantarían en principio Casas y Lizarbe, que conformarían el cuadrado junto a Lobatón y Sheput, actuando estos dos últimos en sectores opuestos a su perfil, sacando provecho de su buena pegada y enviando constantemente centros al área para el ‘Vagón’ Hurtado o el oportunismo de Aliberti. Hoy, esta fórmula solo funcionó a medias.
Alta sociedad
Tras su buena aparición en el encuentro ante Nacional a mitad de semana, el ‘Chino’ Rivera dispuso desde al arranque la presencia de Luis García, joven formado en las divisiones menores de Estudiantes de la Plata. No desentonó; es más, en muchas ocasiones lr ganó el vivo al irresoluto Cáncar, pero en el tramo final se nublaba. Por el otro extremo, en cambio, su colombroño Pedro García fue una pesadilla para Villalta, González y el mismo Anchante: solo lo detuvieron a punta de patadas.
Rostro enmascarado
Cristal dominó la primera etapa, pero tibiamente. Fue muy conservador. Se dedicó a rotar el balón entre sus hombres de la medular y buscar el centro perfecto para el frente de ataque. Por su parte, los santos intentaban hacer lo correcto: estaban atentos en la marca e intentaban jugar, en la medida de lo posible, a espaldas de los discretos marcadores, esperando que su dupla mortífera generara peligro. Sin embargo, solo una desconcentración previa a un contraataque visitante resultaría fatal para los visitantes y en un respiro para los bajopontinos: triangulación perfecta entre Hurtado, Lobatón y Aliberti para que este último abriera el marcador.
Primeros campanazos
Tras la ventaja parcial, Cristal no supo manejar el resultado. Se dejó avasallar y permitió que el conjunto santo traspasara los tres cuartos de cancha con absoluta comodidad. Las figuras de Ludueña y Pedro García fueron creciendo, así como los temores y desatenciones de Cáncar y Casas, que no recuperaban el esférico y mucho menos la entregaban bien. San Martín le dio vuelta a la historia en los momentos que más le duele a cualquier equipo: finalizando la primera etapa y retornando de camerinos. En ambas ocasiones fue por errores en salida del bloque posterior celeste, y las presencias fulgurante de Arzuaga y Ludueña se encargaron de facturar por enésima vez en esta temporada.
Solo fueron chispazos
Con el baldazo de agua fría, Oblitas dispuso el ingreso de Palacios y la recomposición táctica de su esquema medular: Lizarbe quedaría como “perro de presa”, Sheput con Lobatón ahora sí actuarían por su perfil y el ‘Chorri’ quedaría flotando detrás de sus atacantes. En teoría, el rombo debería funcionar con creces; en la práctica, fue un fiasco total. No existió conexión entre ellos mismos y todo se centraba a más de lo mismo: desesperación y falta de criterio al momento de definir. El empate transitorio llegaría únicamente por una nueva distracción de la zaga santa, que aprovecharía Hurtado para vulnerar el pórtico de Butrón.
Toro mata
Los últimos 25’ fueron dignos de una final. San Martín reaccionó cuan león herido y todo lo que tocó, lo convirtió en gol. La sociedad Pedro García - Ludueña (ambos intercalaron posiciones) funcionó al 100%. Del Solar y Fernández, los dos relevos, le dieron más fútbol al medio sector. Solo faltaba alguien que coloqcara la cereza en la torta. Y ese fue el ‘Toro’ Arzuaga, quien desnudó la alarmante pasividad en la zaga cervecera y, sobre la base de astucia y potencia, vulneró la portería de Heredia en dos ocasiones más y consiguió su hat trick. Tras ello, llegaría de inmediato el descuento de Anchante y el vértigo de los segundos finales, que a decir verdad, estuvieron a un tris de determinar la igualdad. Pero todo ya estaba consumado: Cristal recibió por partida doble un castigo a su alarmante letargo, y en Santa Anita ha de abrirse otro champán para celebrar.
Fotos: Abelardo Delgado / DeChalaca.com
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escrito por kamikaze , April 26, 2009
hay "trabajo" en LA FLORIDA?????????