A ponerle buena cara
El cambio de mando en Sport Boys no solo se dio en su Administración, sino también en el comando técnico, pues un día antes de enfrentar a Minero se optó por dejar de contar con la dupla técnica formada por David Zuluaga y Rivelino Carassa, un giro que resulta arriesgado.
Un dia antes que los medios oficiales de Sport Boys hicieran el anuncio oficial, la noticia sobre el cese del comando técnico rosado se filtró y el efecto que causó entre buena parte de sus seguidores fue negativo, pues se entiende que tanto David Zuluaga como Rivelino Carassa son dos personajes identificados con Boys, equipo en el que asumieron una responsabilidad en uno de los momentos más complicados de su historia. Esa identificación es la que se pone en juego ahora que deben dejar su cargo, pues el equipo que armaron se caracteriza precisamente por un juego en el que destaca el coraje para pelear cada encuentro.
Si bien aún no se conoce el nombre del nuevo entrenador rosado, algo que se dará recién el lunes 2 de junio, quien llegue a Boys debe tener presente que tendrá todas las miradas encima en el Callao, pues se espera que el cambio sea para mejorar el rendimiento en el torneo, y lo más probable es que mucho tiempo no se vaya a esperar para ver la mejora que esperan los seguidores chalacos. En este sentido, la presión podría ser aún mayor para el nuevo técnico al tener que ajustarse de inmediato a un plantel, que por corto, puede dificultar la intención de plasmar nuevas ideas en el juego rosado. Sin duda, esta puede ser la peor traba que se pueda encontrar en el futuro inmediato de Boys.
Más allá del anuncio de la nueva Administración del club porteño de querer marcar distancia de la forma como se venían manejando las cosas por parte del anterior administrador, su decisión va ligada a un riesgo: el de crear desconfianza a los ojos de sus hinchas. La comunicación tendría que ser fundamental en este aspecto, pues se sabe que la impaciencia suele rondar las tribunas del Miguel Grau en busca de lograr el ascenso, una meta que el club ya dejó en claro que no se piensa seguir si ello implica poner en riesgo el futuro de la institución.
Este cambio significa el primer gran paso que da Boys en la que buscan sea una etapa fructífera para su futuro, pero a la vez es un paso que conlleva riesgos que no siempre son fáciles de asumir.
Foto: Luis Chacón / DeChalaca.com
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