Minuto 69: El éxtasis de Marco
En el Mundial de España 1982, y sobre todo en la final, el protagonista de Italia fue Paolo Rossi, goleador que llevó a la azzurra a llevarse el título. Sin embargo, el que se llevó toda la atención fue Marco Tardelli con su celebración cuando puso el 2-0 transitorio.
El futbolista que juega un partido de gran atracción mediática sabe que en el momento que anota el gol los otros 21 colegas que corren sobre el campo de juego pierden importancia. En ese momento, los ojos del mundo futbolísticos están puestos sobre él, lo que haga. Así, existen goles más recordados por su celebración que por lo estético de la anotación. Hablando de Mundiales, el baile de Roger Milla, el salto de Pelé en México 1970, la acunada de Bebeto y así podrían ser más. La celebración del gol a veces cobra tanta importancia como el gol mismo. A Filippo Inzaghi siempre se le recordará por las ganas de juvenil con los que gritaba su gol. Sin embargo, ninguno de ellos superará en trascendencia e importancia al momento de felicidad de Marco Tardelli a los 69 minutos de la final de España 1982.
Conti, Rossi, Scirea, Bergomi, Scirea... Italia amasa el balón, lo mueve de un lado a otro del perímetro defensivo alemán. Rossi ya puso en ventaja a los italianos y el equipo que se coló por la puerta de atrás a la siguiente fase avanza con la inclemencia del campeón. Los pobres alemanes, país guerrero como ningún otro, apenas atinan a observar como un equipo movido por el simple ánimo creciente es ampliamente superior. El balón le queda cerca de la media luna a Marco Tardelli. Cuando su pie izquierdo toca la pelota, esta salta y le queda un poco larga. ¿Mal control? ¡Qué importa! Se estira para llegar y saca un remate que Harald Schumacher no atajará.
Llega el momento de la gloria. Puños apretados, brazos en frenético movimiento y la cara desencajada en un gesto de euforia absoluta. Pero lo que más se recordará es ese gesto de negación con la cabeza, de incredulidad. Si la gloria estaba al alcance de la mano, Tardelli sabe que ya está tocando la Copa con sus dedos. Sigue negando. No puede ser. El momento por el que lucha un futbolista toda su carrera y Marco es incapaz de creérselo. 3-1 terminaría el partido para los italianos y esa corrida eufórica quedaría para siempre grabada en la retina del hincha. Tan marcada quedaría que 24 años después, cuando Italia se acercaba otra vez a la gloria, Fabio Grosso imitó a un símbolo de su país cuando también venció la valla alemana. Tardelli, desde el sillón de su casa, en medio de la celebración, sonrío por el homenaje.
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El otro minuto 69: el gol de Franz Beckenbauer (Alemania) a Inglaterra en 1970
Foto: tifoazzurro.it; Video: Youtube / Usuario: miarchius
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