Minuto 88: Kocsis-tas que pasan
En Suiza 1954, Hungría disputó su tercer Mundial con el mejor equipo de su historia. En un partido caliente por los cuartos de final, los húngaros derrotaron al Brasil de Zezé Moreira por 4-2: la llamada 'Batalla de Berna' la selló Sandor Kocsis.
Hungría, sin lugar a dudas, llegaba como uno de los grandes favoritos al Mundial de Suiza 1954. La selección húngara había logrado encadenar una racha de 31 partidos internacionales sin perder entre 1950 y 1954, sumando 27 victorias e incluyendo, entre sus laureles, el título Olímpico de Helsinki 1952 en su arrasador camino.
La racha ganadora de ‘los magiares mágicos’ se amplió en el Mundial. Dentro del Grupo 2, goleó escandalosamente 9-0 a Corea del Sur (incluyendo un doblete de Ferenc Puskas y un triplete de Sandor Kocsis), para luego banquetearse por 8-3 con la República Federal de Alemania: Kocsis anotó un póker ante los alemanes. El poderoso equipo que había formado Gustav Zebes se perfilaba como imbatible en la serie mundial y, tras la fase de grupos, enfrentó a un Brasil que presentaba a Didi, Julinho y otras estrellas como Djalma Santos.
Iniciado el choque por los cuartos de final, el 27 de junio en Berna, Hungría no se hizo esperar y, pese a no contar con su capitán Puskas entre los titulares, abrió el marcador temprano con un gol del cerebral volante Nandor Hidegkuti a los 4’. No pasó mucho para que el goleador húngaro se hiciera presente, pues a los 7’ Kocsis marcó el segundo y Brasil dejaba la imagen de no ser rival para la escuadra de Zebes. No obstante, Djalma Santos se encargó de descontar vía penal a los 18’ para poner el suspenso: 2-1 y al descanso.
Para el complemento, los húngaros salieron con el mismo ímpetu: Mihaly Lantos agregó el tercero a los 60’ convirtiendo un penal. Todo parecía resuelto; sin embargo, cinco minutos después, Julinho puso el segundo para los brasileños y los ánimos se comenzaron a caldear: Jozsef Bozsik fue expulsado a los 71’ y Nilton Santos también; más aún, a los 79’, Humberto fue el segundo brasileño en irse a las duchas. Ya con el partido caliente, Kocsis se encargó de conectar un cabezazo a los 88’ para vencer a Castilho y decretar el 4-2 final que terminó con una gresca descomunal en los vestuarios, en la que se vieron involucrados jugadores, entrenadores y representantes de ambas delegaciones, tanto brasileñas como húngaras. Así, la capital de la apacible Suiza pasó a ser la sede de una gresca que se registró en la historia de los mundiales, por entonces y para siempre, como la ‘Batalla de Berna’.
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El otro minuto 88: el gol de Jacques Fatton (Suiza) a Brasil en 1950
Foto: almanaquedabola.com.br; Video: Youtube / Usuario rluiz66
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