Minuto 102: Divinamente pateado

Minuto 102, con su colita blandiendo el aire y la pelota en el punto de cal. Con él corriendo desde fuera del área, larga carrera para dar uno, dos, tres, hasta siete pasitos breves. La punta en la parte baja de la pelota y esta haciendo un arabesco hacia el poste derecho del arco nigeriano. Rufai a la izquierda. Él, solo él con los dos brazos abiertos. Luego el puño izquierdo en alto. Italia en cuartos de final de una Copa del Mundo en la que parecía desde el comienzo se quedaría fuera. Italia rumbo a una final.
Y todo gracias a él, a 'Il Coddino'. Que había comenzado a ser protagonista mucho antes del partido más difícil que, en realidad, vivirían los azzurri en aquel Estados Unidos 1994. Porque la Nigeria de Amokachi, Yekini y Amunike no era cuento; porque justamente este último la había puesto en ventaja en el primer tiempo y porque no había cómo romperle el cerco. Encima, el mexicano Brizio Carter había mostrado el rosso a Gianfranco Zola cuando quedaba menos de un cuarto de hora por una patada a Eguavoen. Pero él cambió la historia.
Él lo empató. Él le pegó de lleno a esa pelota que Mussi, ese obrero del carril derecho que jugaba con dorsal de volante (la '8'), metió al medio del área a falta de solo dos minutos. "Santo dio, era ora", dijo entonces con un mínimo de exaltación pero suficiente emoción Sandro Ciotti, aquel narrador radial italiano de voz tenue y aguardentosa que no gritaba los goles: los vivía, y por eso marcó época en su país vía la RAI.
Y él lo ganó. Porque no solo se paró frente al punto fatídico y dio los siete pasitos. Sino porque ratito antes del 102, hizo la finta pero en el vértice del área grande, y cuando ningún nigeriano se lo esperaba lanzó un globito. Uno que parecía casualidad pero era teledirigido a la carrera rampante de Benarrivo. Y que forzó que Eguavoen, el mismo que en el tiempo regular había sido el héroe nigeriano al forzar la expulsión de Zola, acabara siendo el villano al cometer falta y forzar el rigore. Por ese penal, Italia le ganó a Nigeria; por eso, Italia llegó a la final de aquel mundial que perdió cuando él mandó un penal al cielo, divino como él. Por todo eso y por nadie más que alguien extraordinario como Roberto Baggio.
Foto: imortaisdofutebol.com; Video: Youtube / Usuario silverblacksky1
