Foto: PopperfotoEn 1970, Alemania e Italia disputaron uno de los mejores partidos de la historia de los Mundiales. El denominado ‘Partido del Siglo’ por World Soccer, se resolvió con la anotación de Gianni Rivera que puso el 4-3 definitivo para los azzurri.

 

Ni en un guión elaborado por Alfred Hitchcock se hubiese podido desarrollar tanto suspenso. La obra fue dirigida por el árbitro peruano Arturo Yamasaki. Entre el reparto de estrellas sobresalían el portero Enrico Albertosi, el genial Luigi Riva (uno de los más grandes goleadores en la historia azzurra) así como Berti Vogts y el Kaiser Franz Beckenbauer (posiblemente el mejor líbero de todos los tiempos).

Se presentaba una de las semifinales del Mundial de México de 1970 entre la República Federal de Alemania por un lado y la vigente campeona de Europa, Italia, por el otro. El estadio Azteca fue el escenario elegido y 100 mil espectadores abarrotaron las tribunas para ver la puesta en escena.

Italia ganaba por 1-0 desde el minuto 8 y defendía el resultado con lo que sería su sello a lo largo de los mundiales, el reciente instaurado catenaccio del famoso Helenio Herrera. Sin embargo, de tanto intentar, en el epílogo del partido los alemanes empataron y forzaron el suplementario.

 

 

A los 4 minutos de la primera prórroga, Müller adelantó a los teutones en el marcador, algo que no habían podido hacer en todo el encuentro. Ahora los libretos se invertían y era Italia la que salía a buscar el arco contrario. Culminado el primer tiempo extra, Italia consiguió estar de nuevo adelante en el marcador por 3-2.

Solo quedaba una prórroga para un encuentro que aparentaba tener de todo, pero en las mejores obras de teatro, aquellas que marcan épocas y dejan héroes, lo mejor se deja para el final. A los 5 minutos del segundo tiempo suplementario, Müller anotó por segunda vez y Alemania empató el partido 3-3, confirmando la regla no escrita en la que dos cabezazos en el área siempre -o usualmente- terminan en gol. Todo hacía suponer que ambos equipos cuidarían el marcador en pos de los penales debido a la merma física, pero en el glorioso minuto 111; Roberto Boninsegna se escapa por la izquierda a toda velocidad, ingresa al área alemana y centra la pelota a ras del suelo para que el Balón de Oro de 1969 y hoy político italiano, Gianni Rivera, patee al arco con la parte interna del pie derecho y anote el 4-3 definitivo.

Los minutos siguientes sólo sirvieron para que el público saliera de su asombro, como cuando por fin se resuelve la trama en un thriller psicológico. El clamor fue ensordecedor. Las ovaciones no cesaron por largo rato. Acababa de terminar el Mejor Partido del Siglo XX.

Foto: Popperfoto

Comentarios ( 0)add
Escribir comentario
quote
bold
italicize
underline
strike
url
image
quote
quote

busy