Minuto sin gol: Reloj fallado
Es momento de recordar uno de los errores más clamorosos cometidos por un árbitro a lo largo de la historia de las Copas del Mundo: el del brasileño Almeida Rego, que en 1930 concluyó un partido seis minutos antes de que se cumpliera el tiempo reglamentario.
El Minuto 112, en toda la historia de los mundiales, tampoco registra un gol. Por ello, en esta ocasión toca presentar otro Minuto Sin Gol, en este caso del poco recordado duelo que pasó a la posteridad por haber concluído seis minutos antes de los 90'. Ocurrió en Uruguay 1930 y los protagonistas, además del árbitro de aquel cotejo, fueron Argentina y Francia.
15 de julio de 1930. En Montevideo, Argentina se preparaba para debutar en los mundiales ante el seleccionado francés, que había disputado el primer partido en la historia de las Copas del Mundo, y que se había impuesto por 4-1 a su similar de México. Los argentinos llegaban como uno de los grandes favoritos para conseguir el título de este primer Mundial. Sus antecedentes, al haber obtenido la Medalla de Plata en los Juegos Olímpicos de Ámsterdam 1928, los avalaban.
El encuentro se disputó en el Parque Central de Montevideo. En la cancha del Club Nacional se dieron cita 23.409 personas, que acudieron a ver a un potente seleccionado argentino, en el que destacaba la figura de Luis Monti. Precisamente él sería el autor del único gol del partido a los 81’. Nadie imaginaba que unos cuantos minutos después ocurriría un hecho insólito.
Cuando se jugaban los 84’, el francés Marcel Langiller se iba solo al arco. Era la oportunidad perfecta para que Francia intentara igualar el encuentro, pero en una decisión inexplicable, el árbitro brasileño Almeida Rego pitó el final del partido. Uno de sus asistentes le avisó del error que había cometido: quedaban aún seis minutos de juego. Los argentinos partieron a su camerino, y algunos ya habían ingresado a las duchas.
Se tuvo que esperar alrededor de media hora para convencer a los argentinos de que regresaran al campo. Los jugadores franceses reclamaban el grosero error del árbitro, y este tomó la decisión de cuando ordenar que se reanudara el juego, y que se repitiera la jugada en la que Langiller se iba al arco defendido por el golero Angel Bossio. Marcel Langiller volvió a tomar el balón, pero previsiblemente fue interceptado por los defensores argentinos, que impidieron que anotara y que empatara el cotejo. El partido acabó 1-0 a favor de Argentina, que a la postre llegaría hasta la final, en donde perdería ante el seleccionado local. Francia fue eliminado en la fase de grupos.
Composición fotográfica: Roberto Gando / DeChalaca.com
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