Sport Huancayo - Cienciano: El triángulo de las alturas

En silencio pero dando pasos seguros, Sport Huancayo comienza a tomar protagonismo en su aventura en Primera. Ahora, jugando otra vez de verde -en la 'Incontrastable' dicen que con esa camiseta le va mejor-, pasó por encima a un Cienciano sin ideas, monótono y supeditado a que el colombiano Romero frote la lamparita -lo cual, por cierto, casi nunca hizo esta tarde-.
El libreto del 'Profe'
Ramírez regresó esta tarde al esquema con el que ganó la Copa Perú y que lo acompaña desde hace algunas temporadas. El 3-4-1-2 funcionó con Alemán y Torales como stoppers y Doy como líbero, por lo cual la banda izquierda pasó a ser cubierta por el 'Flaco' Masías. A la derecha, volvió a tener nivel superlativo la 'Rana' Huertas, y el trabajo ofensivo fue sólido a pesar de que, en teoría, el único hombre en punta era el paraguayo Paredes. ¿La razón? Las pródigas labores de su compatriota Blas López y, sobre todo, Álex Magallanes, que ya se ha ganado el corazón del hincha huancaíno.
Vaya falta que le hizo
En Cienciano, pesó sobremanera la ausencia del colombiano óscar Villarreal, quien anotó en los dos partidos que ha jugado con chompa roja hasta ahora y quedó fuera esta tarde por lesión. Su lugar lo ocupó Cristian Guevara, quien anduvo medio escondido y se juntó poco con Romero, quien tiene la manija del equipo por definición pero no se daba abasto ante el 'Chino' Ibarra -salió como titular y respondió con creces- y César Ortiz. Arriba, Sergio Junior y Montes quedaron como varias veces fuera del Cusco: casi en el anonimato.
Meter y arremeter
En ese marco, los huancaínos dominaron todo el primer tiempo e intentaron de múltiples formas vulnerar el arco de Vegas, quien pasa por un buen momento y responde óptimamente cuando es exigido. Las más claras las tuvo el zaguero Raúl Alemán, generoso en descolgarse con frecuencia al ataque y que tuvo un cabezazo y un remate franco que asustaron el arco del 'Papá'. Pero cuando Uribe y compañía creían irse al descanso habiendo aguantado lo suficiente, apareció el triángulo mágico en acción: centro milimétrico de Magallanes desde la derecha, excelente pivoteo de Juan Ángel Paredes y toque justo de Blas López, a la salida de Vegas, para cobrar el 1-0.
'Samurai' desconocido
Así, apostando por la dinámica de Magallanes y el trajín incansable de los guaraníes, Huancayo manejó bien el resultado y siempre estuvo más cerca del segundo que la visita del empate. Uribe tiró al campo al debutante Diego Virrueta, de las canteras del club, y pese a que aportó más ganas y movilidad que Montes y Sergio Junior nunca inquietó con real riesgo el arco de Cisneros -quien se jugaba un partido especial ante el club en el que tantas oportunidades le faltaron-. Pero el que llamó la atención por su bajo nivel fue Ernesto Arakaki: la pasó mal con Paredes, se ganó una amarilla por una falta tonta y casi al instante vio la roja por una mano que metió para cortar un ataque de los locales. Con Cienciano habiendo hecho ya los tres cambios y un hueco en la zaga, el partido pintaba liquidado.
Poder wanka
Y de hecho, el partido se liquidó casi por demolición. A la salida de la falta que implicó la expulsión de Arakaki, el paraguayo Torales, también descolgado al ataque, convirtió un gol que fue bien anulado por posición adelantada. Tuvo que pasar poco más para que la superioridad huancaína sí se tradujera en mayor ventaja: Írven Ávila, quien había entrado por López, le tiró un pase a Paredes, el cual este "durmíó" bien jalando la marca hasta devolvérsela al huanuqueño, que entrando solo por derecha pudo fusilar a Vegas. Luego, todo en la 'Incontrastable' fueron oles y ovaciones, sobre todo para Magallanes cuando fue cambiado. Decir que Huancayo pueda ser animador es prematuro, pero su gente -que lo acompaña en buen número- puede estar relajada satisfecha: no parece, ni por asomo, uno de esos campeones de Copa Perú que suben para irse rápido.
Fotos: diario Primicia de Huancayo
Leer más...
