Cienciano - León: La ley del mínimo

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El capo: Castillo inquebrantable
Herbert Castillo se comió todo el mediocampo en un encuentro en el cual la elaboración ofensiva fue escasa. Asumiendo roles ofensivos y defensivos, el buen volante calqueño fue quien más aportó al conjunto imperial al darle la consistencia que necesitaba en la zona de mayor equilibrio.
La clave: Cuando uno basta
Cienciano dominó durante la totalidad del encuentro pero solo pudo concretar un gol a los 28’, vía Enzo Scorza. Luego de ello, no tuvo mayor productividad en ataque dadas las imprecisiones tanto de Damián Ísmodes como de Gary Correa, quienes no lograron dar lo mejor para habilitar a un Ramón Rodríguez que tampoco tuvo una buena tarde y fue reemplazado por Martín Icart a los 55’ por una lesión. León pudo empatarlo en el complemento pero la mala decisión de sus atacantes y su poca claridad le jugó en contra. Así, un solo gol bastó para que el ‘Papá’ se quede con los tres puntos en Espinar.
El tapadón: No dictó el seminario
A los 15’, Crifford Seminario ejecutó un tiro libre con un buen gesto técnico. El remate exigió a Fernando Martinuzzi, quien tuvo que estirarse para puñetear el balón y salvar su valla con una volada exquisita.
La calamidad: Al burro de las orejas
Pedro Ascoy volvió a ser titular en el conjunto huanuqueño, pero apenas si estuvo conectado con sus compañeros. Encima, desperdició el empate cuando a los 76’ estaba solo frente a Martinuzzi y la mandó a un costado por pegarle fuerte y querer asegurar.
El duelo: Jóvenes a la acción
La lucha más ardua fue en el mediocampo, donde Herbert Castillo estuvo implacable en las maniobras y repartió el balón a placer ante la pasividad y poca experiencia del novato Bill Ruiz, quien reapareció en el primer equipo de León tras haber debutado en Primera en la fecha 1 del Descentralizado del año pasado. Este último no tuvo un mal partido, pero se vio claramente superado por el tema de la altura.
El blooper: Y casi llega
A los 45’, Cienciano venía buscando cerrar la primera parte con un segundo gol de diferencia, por lo que multiplicó la presión en la salida. Fue así que cuando Scorza fue a presionar a Jorge Molina este retrocedió el balón para Rivera, pero sin ver que Correa estaba al acecho. El ‘7’ de los locales corrió para anotar el segundo, pero apareció con lo justo el golero de origen colombiano para salvar el error de su compañero y embolsar.
La cancha: Se pide mucho, se hace poco
El Municipal de Espinar albergó a 1,690 asistentes. Pese a que los simpatizantes exigen al equipo que luche por un cupo a la Sudamericana, la respuesta en las tribunas no es muy alentadora. En el aspecto climático, una lluvia torrencial cayó por momentos sobre la ciudad.
Kazuki Ito: Con altura y sin problemas
Miguel Santiváñez dirigió sin despeinarse un encuentro que tuvo poca emoción en sí y mucho menos jugadas polémicas. El principal cumplió un buen papel de observador y juez.
Fotos: Vanessa Álvarez Sancho
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