Alianza - Comercio: Aprovecha la oferta
Alianza consiguió su primera goleada en el año y apretó la Serie Impar. Unión Comercio, que se defendió muy bien en el primer tiempo, regaló desórdenes y bloopers en el complemento y se comió el 3-0.
¿Quieres ver más fotos del partido? Entra a la galería en el Facebook de DeChalaca.com
El capo: Sacando lustre a los botines
Si alguien ve en la ficha del partido el puntaje de Wilmer Aguirre, se quedará un poco sorprendido con que aquel sea el equivalente a su dorsal (15). ¿Con dos goles? Así es. Aguirre está acostumbrándose a mojar, pero retiene la costumbre de fallar -mucho- tanto pases como definiciones. Con dos goles no se tapa el sol. Si empieza, no necesariamente a meterlas, pero en todo caso a no fallar tanto, el ‘Zorrito’ incrementará la eficiencia de su equipo -y su puntaje, claro-.
El jugadón: Para variar
Wilmer Aguirre debe ser el jugador que más sentimientos encontrados genera en los hinchas blanquiazules. Sus goles suelen venir en los momentos más indicados y son gritados a voz en cuello. Empero, el resto de los partidos se dedica a fallar chances bastante simples. A los 3’ se escapó por la banda derecha, se sacó marca de encima y al momento de definir -con la zurda- no pudo apuntar a otro sitio que a las manos de Azurín, quien fácilmente la desvió al córner.
El tapadón: Tapada de Ángel
Corrían los 21’ en el reloj y Aguirre recibía su segunda oportunidad del partido. La mandó abajo pegada al palo y cuando ya calentaba la garganta para gritar el primero, Ángel Azurín hizo las de hombre elástico y sacó una para la foto.
El duelo: Por aquí no pasas
El esquema táctico que propuso Édgard Ospina fue algo desequilibrado, aunque muy eficiente en la marca en el primer tiempo. Usó tres zagueros, entre los que la función de líbero la alternaban Villoslada y Lencinas, este último de correcta actuación. Su rival de turno fue Guevgeozián, quien no la pasó nada bien en el verde. El zaguero argentino supo anticipar los regates del ariete uruguayo y ejerció tan buena presión que terminó por obligar al ‘Armenio’ a retroceder, con lo cual lo alejó de su hábitat natural. Si esto terminó por acomodarlo y permitirle ponerle pases rompe líneas a Aguirre, culpa del ‘3’ comerciante no fue.
El cambiazo: Cambio regresivo
Unión Comercio se paró con un esquema ambivalente. Si bien hubo cambios constantes en los posicionamientos, a lo largo del primer tiempo le salió a cuenta pues Alianza no pudo clavar una. Sin embargo, el segundo tiempo comenzó con el gol de los locales y eso obligó a Ospina a modificar la táctica para no irse a casa con las manos vacías. Priorizó el ataque en detrimento de la defensa. Baylón entró por un central (Villoslada) y además metió a otro volante de avanzada: Juan Cominges. El ‘Poderoso’ pasó a jugar con rombo y, al final, salir a buscar el partido significó dejar espacios atrás. Guevgeozián visualizó eso para, nuevamente, asistir a Aguirre. Historia repetida. Si Unión Comercio entró a la cancha con una táctica atípica, salió de ella con otra peor.
La clave: Llevarse bien
Si algo han logrado construir Aguirre y Guevgeozián, es una funcional -no necesariamente excelente- sincronía. Son jugadores de características distintas que, inteligentemente, han aprendido a convivir juntos a pesar de su coincidente amor por el área. El ‘Armenio’ tuvo problemas para sobrepasar a Lencinas, por lo que tuvo que retroceder un poco para explotar otros roles que habían sido dejados de lado por la ineficiencia de sus titulares. Por momentos se puso a volantear –ya que Bazán y Andersen no lo hacían- y fue así que, aguantando o recuperando, puso dos pases de gol en los pies del ‘Zorrito’.
La joyita: Tú por aquí, yo por allá
Recién habían salido de los vestuarios ambos equipos para el segundo tiempo cuando Guevgeozián recibió y aguantó la pelota y le puso un pase rasante y preciso a Aguirre. Este, cual correcaminos, le ganó el pique al rival y definió cruzado ante la salida de Azurín.
Kazuki Ito: Atinado
Fredy Arellanos tuvo una buena noche en Matute. Su vista estuvo clara –aunque tal vez no la de sus asistentes- y facilitó el tránsito. Un penal aparente pero inexistente a Guevgeozián fue sabiamente ignorado, y cuando Baylón se pasó de caliente y pateó a Cartagena no le tembló la mano para mandarlo a las duchas. Si se fuera a definir en una palabra, estuvo atinado.
Fotos: Miguel Koo Vargas / DeChalaca.com
Leer más...
Mostrar/Ocultar comentarios
Me hubiera gustado ver un clasico porque hoy por hoy son los equipos que mas proponen, corren, hacen pressing y salen a ganar y no se cuelgan del arco. Bueno no los culpo ellos saben quien es el mejor je.
ARRIBA ALIANZA CSM!!