Aurich - San Martín: Barrió el pasado, nutrió el presente

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El capo: Jueves de Montaño
No perdió la técnica ni el talento, pero las ganas parecían extraviadas. Johnnier Montaño se puso al equipo santo al hombro en Olmos. No solo pedía el balón: también tenía movimiento para mostrarse. No solo amagaba una vez, sino encaraba y le daba verticalidad a su juego. Montaño también fue el más desequilibrante en San Martín y mantuvo el balón alejado de su arco, bien acompañado por Juan Diego Gutiérrez y Luis Alberto Perea.
La clave: Tres por tres
Tres tríos marcaron la diferencia en el partido, para bien o mal. En Aurich, Junior Viza, Israel Kahn y Alexander Sánchez estuvieron en un nivel bajo: los tres fueron reemplazados en la primera hora de juego. En el otro bando, Juan Diego Gutiérrez tuvo un trajín notable por la banda izquierda, dándole dinámica al juego santo para elaborar los contraataques; a su vez, Luis Alberto Perea y Johnnier Montaño le daban la pausa al juego, teniendo el esférico cerca del arco de Delgado, siendo el último quien más desequilibrio creó en el partido. Pese a ello, el gol llegó de un central: Esteban Maga, quien se encontró un balón a los 68’ frente a Delgado. Fue Maga también el líder de la línea de tres que Julio César Uribe presentó en Olmos, esquema que le funcionó correctamente gracias a la disciplina de Gambetta y Molina.
El jugadón: A comprar pan
Sobre los 58’, Johnnier Montaño recibió el balón al borde del área, se perfilo como para rematar con el pie izquierdo, y con un amague de remate se quitó a dos defensas encima. Montaño encaró hacia el arco, pero terminó la jugada apresurado con un remate de punta que se fue desviado.
El tapadón: San Pedro
A los 88’, Germán Pacheco fue en busca del balón y ningún otro compañero suyo se atrevió a acercarse a él. El ‘9’ de Aurich, que es el amo de los tiros libres, acomodó el esférico, mientras que Gallese armó un fortín de cinco hombres. Pese a que el tiro libre fue desde casi unos 25 metros de distancia, Pacheco remató fortísimo y el balón cayó con dirección al palo izquierdo de Pedro Gallese, quien con muy buenos reflejos y una mano izquierda oportuna evitó el gol del empate, que hubiera evitado que San Martín empate en la tabla a Unión Comercio y, luego de varias fechas, pueda salir de la cola del torneo.
La calamidad: Peso ligero
José Mari Bakero no encuentra el once y menos su mejor combinación en ataque. Alexander Sánchez y Junior Viza fueron intrascendentes, mostrando la faceta más floja que ya se les conoce. Por la izquierda, Kahn no pudo hacer mucho, no obstante la buena voluntad de Jair Céspedes. Finalmente, Roberto Ovelar no hizo mucho como único ‘9’, tampoco cuando le tocó recogerse, pues anduvo bastante impreciso.
Los cambiazos: No puede faltar
En ocho minutos, José Mari Bakero reemplazó a Junior Viza, Alexander Sánchez e Israel Kahn, la línea de tres detrás de Roberto Ovelar. Fue apenas iniciado el segundo tiempo, aun cuando el gol de San Martín no llegaba. Al parecer el ritmo cansino y el poco desequilibrio terminaron sacándolos de la cancha.
Bakero, pues, optó por Germán Pacheco, a quien le sobran argumentos para ser titular; además, Álvaro Medrano y Mario Velarde también ingresaron. Medrano mostró mucha actitud y habilidad en el uno contra uno, mientras Velarde aportó mejor elaboración, pero no hizo mucha diferencia.
La cancha: De caída
No le viene bien la localía en Olmos a Juan Aurich. Además de la irregularidad de sus resultados, el ‘Ciclón’ en contadas ocasiones cuenta con un buen marco de público. Por ello, en el partido de esta mañana se esperaba una paupérrima asistencia al Francisco Mendoza Pizarro de Olmos, ya que el horario también era un enemigo. Hubo apenas 694 asistentes, de los cuales 324 pagaron su entrada y otros 370 fueron invitados.
Kazuki Ito: Mínimas complicaciones
Robert Rafael -al igual que su cuarteta arbitral- cumplió a cabalidad en este compromiso. De hecho, las acciones no fueron friccionadas, razón por la cual el de negro pasó desapercibido. Eso sí, la única opción dudosa que invalidó fue sobre el final, cuando anuló el tanto de Maximiliano Giusti por una aparente infracción en la acción previa. En la repetición de la escena se observa claramente que no hubo nada de eso.
Fotos: Prensa Juan Aurich
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