A destapar los gritos

José Carlos Fernández es un tipo afortunado. Luego de un inicio de carrera aceptable, no muy destacado, logró salir al extranjero a continuarla. No destacó nítidamente en los equipos que defendió pero sí aprendió mucho en su aventura europea para volcar lo aprendido en nuestro medio una vez que volvió. Pudo hacerse un goleador importante en Cienciano y mucho más en Alianza, donde se hizo referente y casi ídolo. José Carlos Fernández también es un tipo con poca fortuna porque a pesar de ser un futbolista así de importante en Alianza, no lo trataron bien y tuvo que salir dos veces del club por sus malas relaciones con la dirigencia. Mala fortuna la suya, también, porque en su mejor momento profesional se fue a Argentinos Juniors donde podía mostrarse en un nivel más competitivo pero una muy inoportuna lesión lo sacó de las canchas por varios meses. Una vez recuperada de la misma, se encontró con que el técnico del Bicho Colorado no lo tenía en sus planes.
‘Zlatan’, con esta situación, tuvo que pegar la vuelta nuevamente al Perú, donde se tiene clara la memoria de su alta capacidad goleadora, pero no a Alianza, donde los hinchas lo hubieran recibido de brazos abiertos, sino a Sporting Cristal. Llegó al cervecero a préstamo y con todo el escepticismo de los hinchas celestes y siendo visto de reojo por los blanquiazules. La fortuna se puso de su lado nuevamente y ni aquellos lo rechazaron, por ahora, y estos últimos lo ‘perdonaron’ porque entendieron que el maltrato que le prodigó la dirigencia aliancista complicaba mucho que volviera a La Victoria. Tampoco leen el caso como una traición pues no llegó a Universitario, el archirrival, si no a Cristal, al que consideran una suerte de oponente neutral, la mejor opción para un trabajador de la pelota que necesitaba un buen sitio donde jugar.
Esto último está percibido por los hinchas, pero queda repasar si se trata de una buena opción real para el mismo Fernández. Para muchos se trata de un retroceso en la carrera de Fernández, pero se trata de una posición difícil de comprender dada su situación allá en Argentina. Es un hecho que no iba a jugar casi nunca y debía salir de ahí, a punto de cumplir 30 años y recién salido de una seria lesión, necesitaba minutos en cancha. Tampoco podía ir a cualquier equipo y en Argentina, dado que casi no se le llegó a conocer, no iba a encontrar lugar. Su edad, pasado reciente y época del años le jugaban en contra también para encontrar un buen sitio en el extranjero. Le quedaba Perú y, ciertamente, por momento deportivo y administrativo, no pudo llegar a un mejor lugar que Cristal.
Llega al cuadro bajopontino a pelearle el puesto a Hernán Rengifo quien, más allá de sus dos goles en la última fecha, no atraviesa un momento acorde a su historial. Fernández tiene altas oportunidades de hacerse de la titularidad en el campeón nacional que apunta con argumentos al bicampeonato. Fuera de ello, los celestes andan, por estos días, bien en la Copa Libertadores y Fernández podría ser inscrito para disputar una eventual etapa de octavos de final. Bien puesto físicamente, el ‘Ibrahimovic Peruano’ tiene la mesa servida para volver a encontrar su mejor nivel en un equipo que, por el fútbol que practica, puede aprovechar (y disfrutar) más que bien sus características como delantero. Fernández es un especialista en buscar espacios vacíos y Sheput, Ross y Ávila lo son en poner allí las pelotas que ‘Zlatan’ debería mandar a las redes por cantidades. Si e ingreso de Fernández al equipo se maneja apropiadamente, podrán verse muchos de sus inconfundibles gritos y destaparse aún más Cristales de las que se podían esperar.
Composición fotográfica: Roberto Gando / DeChalaca.com
Fotos: Archivo DeChalaca.com, Prensa Sporting Cristal

No concuerdo con el ultimo parrafo en donde dice que vamos bien en la Copa, las chances de pasar estan complicadas ya que nuestro grupo es muy parejo aunque felizmente solo dependemos de nosotros mismos. De todas formas, presiento q Zlatan sera mas suplente que titular en el Descentralizado, y que terminara siendo el mismo caso de Carmona en el 2012.