Vallejo - CNI: Falencias a ritmo de marinera
Ante el cruce de horarios, la televisión no pudo llevar a cabo la transmisión del encuentro, por lo que Radio Libertad Mundo de Trujillo fue la mejor fuente para percibir el nivel de expectativa que ha generado el cuadro poeta este año en la tierra de la marinera. Pero CNI cumplió bien el papel de aguafiestas y, como había anunciado su técnico, recuperó el punto que había perdido en mesa luego de la primera jornada.
Machucando espacios
La táctica empleada por el profesor Machuca dio frutos al final del encuentro. Sacrificó al creador del equipo, Carlos Barrena, por más marca en la volante. Cerró espacios a Luis Cordero y controló a Meza Cuadra. Y como cerrojo, cuando Vallejo osaba atacar, respondía seguro el panameño Mc Farlane. Igual, la poca precisión trujillana dejó un primer tiempo sin demasiado peligro y con dudas en ambos cuadros.
En el banco está la solución
Tuvo que ingresar el venezolano Páez para que la Vallejo abriera el marcador. Ocupó el lugar del juvenil Alejandro Ramírez y rápidamente demostró que será una pieza importante en el esquema de Viera. Tras zafarse de su marcador, no fue egoísta y cedió para que Demus, desaparecido en la primera etapa, inaugurara el casillero con un colocado derechazo. Aquel fue el momento en que Machuca tuvo que arriesgar, y entonces entró Barrena para darle soltura a los ataques albos. Cuatro minutos después forzó una falla de la defensa vallejiana para que Nicolás Celis amagara a Pinto y colocara el empate definitivo.
Sin Manzana hay discordia
La lesión de ‘Manzanón’ Hernández al interceptar un disparo de Celis obligó al reajuste defensivo. Entró Lee Andonaire y nunca pudo llegar a acomodarse. Justo una equivocación del ingresante provocó el gol de la visita. Le dejó la pelota a Javier Salazar en comprometida situación para que Celis se la arrancara con suma facilidad. El capitán trujillano es el eje de la retaguardia; se espera en Trujillo que su lesión no sea de gravedad, pues la discordia entra en acción ante su ausencia.
Verso de nunca acabar
Si el año pasado César Vallejo sorprendía de visita, como lo hizo ante San Martín, también flojeaba de local. Esta temporada muchos cohetes se reventaron tras su buena perfomance ante los santos; sin embargo esa estela de equipo animador no pudo ser ratificada en el Mansiche. Demus no llega a entenderse del todo con Meza Cuadra, los pelotazos se exageran y las ideas se extrañan. Páez puede llegar a ser el revulsivo y si una conexión con Cordero se pudiera empezar a crear, los versos en Trujillo alguna alegría podrían empezar a dar.
Fotos: diario La Industria de Trujillo
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