After Party: City tour

EL CUSCO VIBRA. La jornada 36 escribió sus mejores páginas en quechua. Tres porotazos de parte de cada uno de los créditos cusqueños acreditaron un capote que dice bastante de lo que puede pasar arriba y abajo en el futuro inmediato. A Real Garcilaso todo le salió bien: lo dejaron cabecear en el gol 1, le dejaron un rebote en el gol 2 y le dejaron practicar un contragolpe magistral, digno de Premier League, en el gol 3 -demasiadas licencias para un equipo que es letal por cualquiera de esas vías en los metros finales-. Y a Cienciano también todo le salió bien: se lesionó tempranito la estrella del rival, liquidó temprano -golazo de Cáncar y despeje de polémicas sobre su convocatoria incluidos- y encima vio cómo Aliberti tiraba un penal a las nubes. Como si los apus se hubieran puesto todos de acuerdo.
TRUJILLO TIEMBLA. Las estocadas en el arco de Hermoza no fueron solo futbolísticamente terminales para la Vallejo en la UNSA. Los cuatro goles de Melgar representaron, sobre todo, un temblor anímico para los poetas en función de lo que se había visto de ellos en Matute la fecha anterior, cuando se sacudieron varios estigmas de pechofriaje y sacaron adelante un partido que tenían dos goles abajo. Pero al pie del Misti eso se estropeó: el equipo trujillano volvió a ofrecer esa misma versión modosita y trémula de fechas anteriores, indigna de un equipo que quiere campeonar. Por eso, las preocupaciones rondan el Mansiche de cara al partido del sábado: hasta qué punto la Vallejo será capaz de calentar el espíritu y ser local con todo lo que el término implica ante Real Garcilaso, en un partido que sencillamente tiene que ganar.
AREQUIPA GOZA. Porque el 4-0 no fue solo derrota de la Vallejo, sino también triunfo -triunfazo- de Melgar. Porque el 'Dominó', después de muchas lunas, no ha superado la irregularidad de otros años en materia de resultados -digamos que ahora también es irregular, pero un poco más arriba en la tabla-, pero sí en espíritu: después de demasiado tiempo, sabemos todos a qué juega Melgar. El equipo de Zamora tiene personalidad definida y, especialmente, un envidiable bagaje ofensivo: llegan pisando área Cuesta, Di Cosmo, Alva, Aubert, Meza Cuadra. Es una oncena ambiciosa y convencida del peso de los colores sangre y luto. El escenario cuando se contrató al 'Negro' como DT no podría haberse concebido mejor: el tipo le devolvió la identidad a Melgar.
EL CALLAO SUEÑA. Y eso debido a que la salvación de Boys, según dicta la tabla, es quimérica. Pero por juego, el equipo del 'Doctor' Espejo ya está en otra. Entró al quirófano del nuevo DT y se ha encarrilado a ofrecer actuaciones sólidas basadas en un noble despliegue físico. Boys estuvo a un tris de sacar un resultadazo en el Elías Aguirre -contra un Aurich que se complicó solito- y ahora tiene, debido al triunfo de Cienciano, una lucha planteada directamente con Alianza para remontar distancias. Once puntos no suenan a mucho; son mucho. Pero con un enfrentamiento directo pendiente de por medio y algo de acentuación de las tendencias actuales la cosa puede no ser imposible. Ojo al fin de semana que viene: León y su racha de partidos sin ganar se asoman por el Grau y el escenario aparece pintado para que la casa rosada lo reciba con bonito marco y mejores perspectivas.
TODOS NOS PREGUNTAMOS... Si no habría sido mejor que la fecha 37 se postergara en su integridad durante la espera eliminatoria. Que cuatro partidos se difieran genera nuevas distorsiones en el seguimiento de la tabla y los planes de los equipos. ¿Cuándo se entenderá que para marketear el fútbol hay que facilitarle la vida al hincha? La capacidad de planificación dirigencial es insoportablemente chata: desde comienzos de año un partido como el de La Paz y lo que allí va a hacerse eran absolutamente previsibles para efectos de calendario. Pero no hay caso: el horizonte mental de muchos dirigentes no da para pensar más allá del fin de semana siguiente, y el que sigue, y...
Foto: Diario de Chimbote
