Foto: Carlos Peláez Abril / Diario de ChimboteLa fecha 34 no asistió a mayores alteraciones en los extremos de la tabla, pero sí vio definirse la mayoría de sus resultados con situaciones extremas que contrastaron notoriamente entre sí.

 

TIERRA Y AIRE. Los partidos más importantes de la fecha se definieron por distintas vías. En Ayacucho, Inti Gas priorizó el juego aéreo para ganarle a Cristal; se puso en ventaja por esa vía, pero los rimenses retrucaron con la misma estrategia ya que así, a lo mejor, no tenían que correr tanto con la pelota en una cancha pesada como la del Ciudad de Cumaná. El resultado, el mejor que Cristal ha obtenido en ese estadio, respaldó la estrategia de Mosquera. En cambio, lo opuesto pasó en Chiclayo: Aurich y Alianza, equipos de buen toque, nunca pudieron poner la pelota en el piso porque el campo sintético estuvo especialmente complicado y forzó un trámite muy enredado. La remodelación del Elías Aguirre para el cambio de césped quizá sea inoportuna a estas alturas del calendario, pero sí que es necesaria.

LO OPORTUNO Y LO INOPORTUNO. Real Garcilaso y Vallejo pelean palmo a palmo por la Serie B, y no podían darse tregua en una jornada en la que ambos eran locales. Pero mientras los poetas tuvieron a un delantero oportuno, que apareció en los instantes correctos para saldar la papeleta ante Unión Comercio, los celestes del Cusco se valieron de un grueso error muy inoportuno para su rival. En el primer caso se habla de Niger Vega, esta grata aparición con camiseta poeta que tiene un don de ubicación en el área chica atípico para el medio. En el segundo, del penal pésimamente ejecutado por Ronaille Calheira, el delantero brasileño que con camiseta de León ha navegado siempre entre la falla estrepitosa y el gol salvador. Esta vez estuvo con los chimpunes cruzados; la envió al cielo y prolongó el momento difícil del equipo de Jean Ferrari.

LOS QUE GOLEAN Y LOS GOLEADOS. Melgar y Cobresol se ganaron las portadas del lunes por sus magníficos desempeños de cara al arco rival. El 'Dominó' tuvo un primer tiempo fantástico ante Boys, con el debutante argentino Cuesta como ícono excluyente de la que acabó siendo una goleada histórica: el máximo triunfo rojinegro en su historial contra el cuadro rosado. Lo de los dorados de Moquegua, en tanto, fue encomiable: en el debut de Octavio Vidales, salieron a dar una expresión plena de vergüenza deportiva para sacar adelante un partido en el que su ambición contrastó con la apatía de este Universitario que, más bien, es ícono de la capa caída en las últimas semanas. Justamente los cremas y Boys constituyen la antítesis en este apartado: dos equipos con distintos niveles de crisis que no tuvieron argumentos para contrarrestar la vorágine de sus rivales sureños. Por cierto, lo de la 'Misilera' huele muy feo a medida de que transcurren más y más semanas.

EL ACIERTO Y LOS DESACIERTOS. Uno que estuvo con las luces prendidas, como pocas veces este 2012, fue Johnnier Montaño: el colombiano decidió arrancar con la pelota rumbo a ese arco Sur del Miguel Grau que tan bien conoce y definir a favor de la San Martín un partido que estaba harto complicado ante Cienciano. Tal lucidez no la tuvieron algunos árbitros, que cometieron gruesos errores. Por ejemplo en Moquegua, el asistente Édgard Adriazola sancionó un offside a todas luces inexistente a Nelson Chaparro cuando este convirtió el que en ese momento era el segundo gol de Cobresol; el ariete estaba más de medio metro habilitado, viniendo de atrás. Luego, en Chiclayo, Víctor Hugo Rivera tuvo en las narices un penal de Guadalupe a Yordy Reyna; de otro ángulo podría haber tenido dudas, pero el réferi arequipeño -cuyo flojo momento se prolonga en las últimas jornadas- estaba frente a la jugada y cometió un terrible error. Pero lo peor estuvo en Chimbote: un patadón criminal de José Mendoza a Ricardo Salcedo en el área de Sport Huancayo fue pasada por alto por Miguel Santiváñez, quien también estaba frente a la acción. Reflexión: cuando Montaño estuvo jugando mal, fue al banco. Pregunta: ¿Santiváñez, quien suele ser programado ininterrumpidamente por Conar pese a no mostrar el mejor nivel que pueda decirse, irá ahora al banco? Gracias por la respuesta.

Foto: Carlos Peláez Abril / Diario de Chimbote

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