Uruguay - Ecuador: El susto del cuco

El capo: Como un tren
Antonio Valencia se arrimó por el lado derecho de Ecuador y desde ese sector se volvió el jugador más difícil de controlar para la defensa uruguaya, la que sufrió mucho los ataques por los costados que le hizo la visita. El desgaste que generó sobre el equipo local en el primer tiempo hizo que en la parte final su figura se creciera, aunque la expulsión en los descuentos haya provocado que su selección lamente ahora el que no vaya a estar en la siguiente fecha contra Chile.
La clave: Goles que valen por dos
Que Uruguay fuera goleado en Barranquilla hizo creer que en Montevideo iba a buscar darse el desquite contra el primero que se le pusiera al frente. Sin embargo, desde el arranque nomás Ecuador demostró que le iba a pelear con uñas y dientes el resultado. Y así fue cuando a los 7’ se encontró con un penal a favor tras falta de Lugano sobre Caicedo que el mismo delantero se encargó de convertir. Fue desde ese instante que la celeste casi desapareció de la cancha, ya que los ecuatorianos tomaron el control del mediocampo, lo que les ahorró el tener que soportar la presión de los primeros minutos, y durante casi todo el primer tiempo, en el Centenario.
El jugadón: Trío de miedo
Ante la poca conección entre la volante y el ataque, los tres ases con los que cuenta arriba Uruguay se la debieron rebuscar para inquietar a Ecuador. Así sucedió a los 43’, cuando en una pelea cuerpo a cuerpo contra los centrales de la visita Luis Suárez pudo meterse hasta el área con la pelota a sus pies, el mismo que picó sobre la salida apurada del arquero Domínguez. Sin embargo, el balón que parecía tener destino de red, acabó por chocar en el horizontal para luego salir del campo.
La calamidad: No quedó otra
Que la figura del partido haya sido Antonio Valencia significa que el marcador por su sector la pasó mal. Ese jugador fue Álvaro Pereira, lateral uruguayo que no acertó una mientras jugó ya que, tras el descanso, se quedó en el banco de suplentes al ser reemplazado por Álvaro González quien cubrió el mismo sector con un poco más de suerte.
El cambiazo: Sufrieron al Cebolla
Cuando ni el fútbol ni la garra charrúa funcionaron, Oscar Tabárez apeló a los 59’ a un arma que tenía guardada en el banco. Cristian Rodríguez ingresó por Diego Pérez para revolucionar el ritmo de su selección, siempre por el sector izquierdo, creando más de una complicación a la última línea ecuatoriana que debió redoblar esfuerzos para cerrar esa zona aunque igual un par de ocasiones se les pasó, entre ellas la del gol de empate.
La joyita: Corte al sufrimiento
En el tramo final del partido la celeste empezó a buscar como sea el empate, pero recién con la presencia del ‘Cebolla’ Rodríguez en el equipo fue que Uruguay tuvo algo de claridad para atacar. En una de sus incursiones por izquierda, un centro fácil de despejar se convirtió en un gran problema para Ecuador, ya que pese a tener hasta dos oportunidades para reventar el balón, en ambas éste quedó picando en el área. Ya a la tercera no hubo nada por hacer, ya que quien se lo encontró fue Edinson Cavani que como el buen goleador que es lo empalmó en primera con un zurdazo que, pese al resbalón que sufrió, se incrustó pegado al palo derecho del arquero Alexander Domínguez.
El tapadón: Último recurso
En los últimos diez minutos cualquier cosa pudo pasar con el resultado, ya que ambos equipos tuvieron ocasiones muy claras para romper la paridad. A los 88’, a Uruguay se le presentó la mejor de todo el partido, cuando un pelotazo por el centro encontró a Luis Suárez casi al borde del área chica, ahí, donde se supone que es infalible. Pero como nada es perfecto, el ‘9’ uruguayo se encontró frente a un arquero como Domínguez que se agigantó ante el cabezazo que iba directo hacia su arco y atinó a sacar las manos para mandar el balón al tiro de esquina.
Kazuki Ito: Se fue en rojo
Carlos Amarilla fue el árbitro principal de este encuentro que pudo tener otro destino si el pito paraguayo sancionaba, como debía, la jugada en la que a los 61’ tuvo como protagonistas a Cristian Benítez y Fernando Muslera. La acción fue simple: el delantero ecuatoriano corrió buen trecho con destino al área uruguaya y ya en ella fue derribado con el brazo izquierdo por el arquero local. Pero cuando todo indicaba que la visita iba a tener la chance de estirar su ventaja (en ese momento el partido seguía 0-1), a Amarilla se le dio por amonestar a Benítez ya que consideró que el de Ecuador simuló la falta. Solo esa acción hizo que su actuación fuera desaprobatoria ya que pudo haber cambiado el destino final en el Centenario.
Fotos: AFP, EFE
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