Chaufa y no te lleves ni el tallarín

Alianza Lima está en estado de coma y decir lo contrario es en cualquier sentido mentira. En lo deportivo, el cuadro blanquiazul ha sido puesto contra las cuerdas con dos descuentos consecutivos de puntaje (seis unidades en total) y, de no cumplir con pagar su obligación con el Safap hasta este viernes 27, perdería la categoría. En lo institucional, no hay nada que descubrir: un club que no tiene luz ni agua producto de una gestión que ha ido degenerándose con el correr de los meses hasta sumir al equipo en un abandono sin precedentes en sus 111 años de historia.
Porque Alianza, por si Guillermo Alarcón no lo sabe, es un equipo marcado por la adversidad y la tragedia. Los íntimos sufrieron durísimos golpes a lo largo de toda su historia: una desafiliación de la FPF en 1929 por aparente racismo, un jugador fallecido en cancha como Isaac Angulo, otros en trágicos accidentes como Roberto Rojas o Sandro Baylón y, por supuesto, el fatídico accidente aéreo de 1987 son solo algunos de los golpes que la camiseta blanquiazul ha tenido que soportar. Pero siempre, en todos esos casos, Alianza estuvo unido; Alianza fue siempre por eso el club íntimo, como que cuando la desafiliación, el equipo comenzó a jugar torneos vecinales bajo el nombre de Los Íntimos de La Victoria.
Ahora, en cambio, Alianza ha mostrado, por primera vez en su historia, desunión. Y el responsable directo de eso es Alarcón. Una persona que ha ido cayendo en delirio de poder hasta el punto de que hoy, cuando está completamente arrinconado por el rechazo de los socios y de la opinión pública en general, se resiste a dejar un cargo en el que ya nadie lo quiere amparado en leguleyadas. Alguien dirá que en el fútbol peruano eso es posible, ya que Manuel Burga, ha resistido años en la presidencia de la FPF pese a su alta desaprobación; pero la gran diferencia es que en el caso de Burga, al menos quienes directamente inciden sobre su permanencia, las federaciones departamentales, siempre se han manifestado a su favor. En el caso de Alarcón, en cambio, no hay ni eso: no lo quiere nadie.
Por eso, por haber pervertido la intimidad de Alianza, Alarcón ha logrado convertirse en el émulo para el cuadro íntimo de lo que fue Alfredo González para Universitario: un Nerón, alguien que incendió y destruyó lo más valioso que su club tenía. En la 'U', hasta antes de González, el valor más importante era el señorío, la prestancia de una institución seria; el peor dirigente de la historia del fútbol peruano acabó tiñendo de formas chichas y malos manejos a una camiseta que hasta hoy no puede despercudirse de ellos. Hoy, Alarcón, antes que cualquier otra cosa le está robando a Alianza el mayor de sus valores: la intimidad.
Principalmente por ese motivo, Guillermo Alarcón tiene que largarse de una buena vez. Es, por supuesto, una razón mucho más importante que la propia espada de Damocles que la FPF le ha puesto con la carnada de la eliminación de los descuentos de puntos (no retroactiva, vale precisar) si se allana al proceso concursal -herramienta políticamente bien empleada en un medio donde la mayoría de los hinchas, lamentablemente, solo anda pendiente del resultado del próximo domingo y no del impacto de los actos dirigenciales sobre la institucionalidad-. Como se sabe, el entornillado presidente del club se rehúsa a aceptar el salvavidas del Estado vía el Indecopi esperanzado en el dinero de su bienamado Grupo Pegaso, que por cierto nadie sabe si llegará a tiempo; pero aun con eso de por medio ya quedó bastante claro que no se trata de un parche deseable.
“Lo vamos a expulsar como a perro de esta institución y no va a volver porque aquí va a ser maltratado”, advirtió hace unos días el expresidente aliancista Agustín Merino sobre Alarcón. Suena fuerte, pero es claro que hoy es menester no solo de los socios e hinchas de Alianza Lima, sino de quienes rodeamos al fútbol peruano, no permitir que se siga secuestrando a un club tan tradicional y apartándolo de su propia identidad. Por eso, en las próximas horas debe desaforarse a Alarcón de Matute por las buenas o por las malas antes de que, en unos años, acabe en televisión comiendo chancho con tallarín a expensas de una institución en bancarrota.
Composición fotográfica: Gian Saldarriaga / DeChalaca.com

-La U es el lider de la tabla historica de la Conmebol para Libertadores y Copas internacionales en general, y tambien es el lider de la actual que toma en cuenta solo los ultimos 5 años
- La (U) ya fue intervenido por Indecopi, lo cual significa que el caos por lo menos ya se acabo por un tiempo, y la deuda sera tratada como se debe.
- Prefiero mil veces hacer el roche de las camisetas aca en Peru sin repercucion mayor a la nacional, que en una Copa Libertadores expuesto al Continente entero, por mas que solo haya sido una.
-Y encima te copias de todas las ideas de la mejor hinchada de este pais, lejos, luego de criticarlas y burlarte, tu no seas fresco.
Lo que no se dice es que los socios, y en menor grado, los hinchas de estos clubes, tienen tambien un gran porcentaje de responsabilidad por lo que sucede en sus clubes, pues a traves de los años permitieron que estos parias y zanganos lucraran con las instituciones, incluso faltando el respeto y usando violencia contra entidades como el poder judicial y otros.
Si tanto pregonan gallinas y gallinazos que son mayoria en el paÃs, entonces hagan que por 6 meses esos millones de hinchas donen 10 soles y veran como salen de deudas en un abrir y cerrar de ojos