Cobresol - Boys: Golpe de calavera
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El capo: Flaco favor
Carlos Orejuela fue quien más inquietó la portería de Sotillo con sus constantes apariciones dentro del área moqueguana. Durante el primer tiempo el atacante rosado intentó hasta en tres oportunidades anotar en la valla local, pero fue recién en la segunda fracción donde se pudo quitar la ‘saladera’. No obstante, siempre presionó desde su posición a los zagueros contrarios, ayudando a sus compañeros en la marca y cuidando el balón cuando se requería dosificar el partido.
La clave: Falla garrafal
Una jugada inocente de Ismael Alvarado, quien pretendió salir con pelota dominada desde el fondo, generó la reacción rápida de Víctor Rossel, que se la arrebató y mandó un centro certero al área para que Carlos Orejuela, frente al arco desguarnecido, solo tenga que mandarla a guardar.
El jugadón: Sacó su ‘tajada’
En la segunda parte, Manuel Tejada se zafó de la marca de dos hombres con facilidad, apelando a un recurso tan válido como agradable que es pasar el balón por entre las piernas del rival. Sin embargo, luego de la genialidad, se mandó un centro que no tuvo mayor consecuencia en la valla de Sotillo.
El tapadón: Agarra ese ‘tigre’
Dentro de la media hora de letargo que ofrecieron ambos elencos, se rescata la primera jugada de emoción que propuso Cobresol. Una pelotera en el área de Diego Morales le permitió a Marko Ciurlizza penetrar cerca al palo izquierdo del golero rosado, y aunque con algo de fricción se sacó a dos jugadores, no pudo en la tercera acción con el arquero chalaco, quien con las manos le quitó toda posibilidad de gol.
El duelo: Tigre machito
Compañeros durante el tricampeonato crema, y el año pasado en Boys, lo que se vio hoy en el 25 de Noviembre fue un calco de lo que se veía en el 2001 cuando Ciurlizza dejó la U y se fue al bando del enemigo. Si bien no hubo demasiadas divididas entre ellos, tanto Gómez como Ciurlizza fueron con todo al momento de pelear el balón cuando se cruzaron en algún sector del terreno de juego.
El cambiazo: ‘Pituquito’ aplicado
El ingreso de Rossel por Olaya, al comenzar la segunda etapa, le lavó completamente la cara a un apático Sport Boys, que salió más atrevido en pos del gol. Es más, ni bien tocó su primera pelota, ‘Pituquito’ encaró decidido hacia el arco de Sotillo y casi concreta, aunque para infortunio suyo su remate fue interceptado. Luego, anduvo bien por los extremos, y con viveza para robar ese balón que a la postre significó el pase para el gol de Orejuela.
La cancha: Frío, muy frío
Así lució el escenario del 25 de Noviembre, con una escasa cantidad de público en las graderías y sin ánimos para alentar a su equipo. Se extraña viejos paisajes cuando la hinchada confiaba a muerte en el club y abarrotaba el estadio durante el torneo de ascenso. En la actualidad, parece difícil ver la casa llena, a menos que se presenten Alianza o la ‘U’.
Kazuki Ito: Trámite correcto
Porque su accionar no influyó para nada en el resultado. El juez Víctor Hugo Rivera sancionó lo que vio, y a pesar de algunos detalles, no se discute su rendimiento. Tal vez debió ser más criterioso en algunas jugadas, como esa mano de Bernales en área moqueguana, que no vio –quizás- por estar mal ubicado. Asimismo, permitió a veces la pierna fuerte, como una entrada vehemente de Mario Gómez en el primer tiempo que bien pudo merecer una amarilla.
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Fotos: Roice Zeballos
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