Dominando la situación
El Melgar de Techera es otro de los que empieza a zafar de la baja. Esta vez no perdonó en casa y superó, aunque con susto, a un Áncash que se fue cayendo partido tras partido. Fue un 2-1 sufrido que se basó en la superioridad del ‘Dominó’ durante la primera mitad. Y ahora, aunque el uruguayo haya considerado un error llegar a Arequipa, se llena de moral y tira fichas a la Sudamericana.
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"Dígale a ese arquero peruano en Argentina ’78 que no diga que Techera se regala". Las gruesas declaraciones del DT de Melgar a un Alberto Beingolea que rememoró sus épocas de reportero escolar tras la transmisión del encuentro denotaban el aire temperamental del charrúa. "Reconozco que venir a Melgar fue un error, pero me duele que Ramón (Quiroga) diga esas cosas; los dos somos extranjeros que hemos llegado para ganarnos un pan". La reacción complaciente del periodista terminaría por confirmar una de las virtudes que Techera le ha dado al rojinegro: la cabeza fría y el corazón caliente.
Characuatro
La cabeza fría porque más allá de los cambios que ha realizado en la estructura del equipo al utilizar indefectiblemente cuatro al fondo, Melgar al fin pudo asegurar un partido en la primera mitad. A lo largo del campeonato, al ‘Dominó’ le habían pasado la factura aquellos partidos que no hubo sabido definir en el primer tiempo. Esta vez el juego arrancó con un Gary Correa incisivo, perdiéndosela de derecha tras una notable jugada personal al primer cuarto de hora.
El otro uruguayo
Alzamendi, claro. La ‘Hormiga’ ha perdido respuestas en el banco de suplentes (leánse la inactividad de ‘Kukín’ Flores y la ida de Orlando Allende por deudas), por lo que ahora tiene que echar mano de jóvenes pero turbados delanteros como Víctor Peña y Einer Vásquez. 
Antes ya jugaron Jean Franco Zalón y José Yances con resultados similares. Sin embargo, el regreso de Calheira le hizo bien a Áncash; el brasileño intentó juntarse con el uruguayo Dastés, de accionar lamentable más allá del gol que convirtió. ‘Roni’ intentó pegarle desde lejos ante su soledad, pero el arquero Rodríguez no falló.
Pequeñas diferencias
Hasta que a los 35’ se sumó Ubillús. El remate del zurdo pasó a escasos centímetros del poste izquierdo arequipeño. Instantes después, el gol que no fue en el arco local: se concretaría en el de Vegas. El juego fue trabado en la primera mitad y por eso se generaron varios tiros libres. Uno de ellos lo cobró Gary Correa para que Gerardo Gárate, adelantándose a todos, la mandara a guardar. El arequipeño jugó hoy por delante de Sergio Ibarra, curiosamente abocado a labores creativas. 
La alegría en el Mariano Melgar se transformaría instantes después en tranquilidad inusitada, pues el golazo de Nórbil Romero sellaba prácticamente el encuentro. El ex Cristal tuvo tiempo para acomodarse y mandarla al ángulo en los instantes de descuento.
Gato techera
La confianza de un triunfo nubló a los locales. Áncash tomó la iniciativa y comenzó a trepar. Entró Valtencir Ribeiro para apoyar en la creación y para aprovechar mejor las pelotas paradas. Hasta que en una de las jugadas de avasallamiento huaracino, Ubillús sacó un zurdazo que Rodríguez apenas pudo detener. El rebote le quedaría a Dastés, 
quien le pegó, erró, y casi por desgaste volvió a pegarle para anotar el descuento.
Lo paranormal
Tuvo lugar en los últimos minutos. Dastés se puso al hombro al Áncash, Ferrari realizó una lunática corrida maradoniana apilando rivales, Melgar sacó rentas de sus goles en la primera etapa, la tribuna local dismuyó la media de mentadas de madre por minuto; y por último -bueno, esto ya no es nada paranormal-, Ubillús fue expulsado. Igual, un triunfazo de Melgar, con su técnico enfervorizado que dejó Aurich a mitad de año para condenarlo luego, con otra camiseta, a la baja.
Fotos: Prensa FBC Melgar
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