El nuevo grito de la selva

Luego de la derrota sufrida por CNI a manos de Melgar en el propio Max Augustín, Marcial Salazar decidió dar un paso al costado de la institución selvática y obligó a la dirigencia loretana a buscar un reemplazante que pueda sacar al equipo de la difícil situación futbolística que vive actualmente, la cual se acentúa más al encontrarse ubicado en la penúltima ubicación. Tras una rápida búsqueda, y al descartarse la posibilidad de que Emilio Montani se haga cargo del equipo, el hombre elegido por el presidente del club albo fue el uruguayo Jorge Antonio Giordano, de 46 años.
Yorugua en la selva
Giordano, quien anteriormente había dirigido a clubes uruguayos como Fénix (2008), Danubio (2010), y Rampla Juniors (2011), no llegó solo a Iquitos, sino que lo hizo acompañado de su asistente técnico, el profesor Juan Francisco Ferrei Samuel, con quien ya trabajó en los equipos que dirigió en el fútbol profesional de su país.
Sin embargo, gran parte de los hinchas del conjunto selvático, al igual que diversos medios locales, no han dudado en cuestionar la llegada del cuerpo técnico uruguayo debido a la poca experiencia que poseen y a los escasos pergaminos que tienen. Es más, el despido que sufriera Giordano en Danubio, además de su no renovación en Fénix y Rampla Juniors, intentaron sugerir que la elección fue desacertada. Ahora, pese a las críticas por su llegada, la actitud del nuevo técnico del CNI ha sido positiva. En sus primeras declaraciones manifestó lo siguiente: "No hay tiempo de mirar atrás. Hay que tener voluntad. Un futbolista no puede ingresar al campo a ver qué pasa, tiene que ingresar a hacer que las cosas pasen. Voy a dejar la vida para sacar el equipo adelante". De igual modo, Giordano declaró que espera cumplir su contrato y dar lo mejor de sí para ayudar a la institución que ha depositado su confianza en él.
En su primera incursión internacional, el objetivo del estratega uruguayo es claro: salvar al conjunto albo del descenso en las siete fechas que restan del torneo. Si bien la plantilla con la que cuenta es corta y no ha tenido mayores partidos de preparación antes del reinicio del campeonato, no es la primera vez que Giordano se ve inmerso en una situación tan adversa. En el primer semestre de este año, salvó al Rampla Juniors del descenso en la última fecha del torneo uruguayo luego que derrotara al mismísimo Nacional por 0-2. Sin embargo, para realizar la titánica labor de mantener al conjunto de Iquitos en la profesional, resulta indispensable que tanto el charrúa como su asistente técnico Ferrei, puedan devolverle al equipo la confianza necesaria, además de mejorar el trabajo táctico, especialmente en defensa.
Más allá de lo que se pueda decir de su llegada, el trabajo de Giordano quedará en manifiesto cuando el día sábado los albos enfrenten en el Callao al Sport Boys, en un cotejo clave para la permanencia de ambos equipos. Antes de lanzar conjeturas y criticar al nuevo cuerpo técnico del conjunto selvático, es necesario apreciar el rendimiento del equipo en un partido oficial. Lo último que deben hacer los hinchas albos y las personas cercanas al equipo, es crear anticuerpos que perjudiquen a la institución en un momento tan delicado como el que viven.
Composición fotográfica: Roberto Gando / DeChalaca.com
