Uruguay: Agarra ese cupo

Si bien en las tres últimas Eliminatorias llegaron al repechaje, la irregularidad celeste parece haber desaparecido con un técnico como Óscar Tabárez bastante asentado y una plantilla que se conoce al milímetro. Ahora, los uruguayos buscarán desde el prinicipio ir consolidando su pase. Es claro que la garra siempre sale en momentos difíciles, pero la celeste también ha sabido proponer cuando era favorito como ahora y este es el momento -con la reciente Copa América a cuestas- de consolidarse y de volver a ser la potencia sudamericana de la década del '30.
Target: Retroceder nunca, rendirse jamás
A Sudáfrica fue el último en clasificar y de los últimos en irse. Ahora, con el adicional que es el actual campeón de América, los charrúas no deberían tener problemas en clasificarse. Por resultados, están en un escalafón superior a Argentina, pero aún no llega al gran palmarés brasileño. Debería meterse a Brasil 2014 sin tantos sobresaltos que las anteriores ediciones. Siempre jugó la repesca con diferentes resultados; dos veces contra Australia: a Alemania fueron los oceánicos, mientras que a Corea - Japón estuvieron los celestes y, en la última oportunidad, derrotaron con un poco más de comodidad a Costa Rica. Por automatismos, al no estar la verdeamarelha en las Eliminatorias, deberían clasificar como cuartos; no obstante, con una base más consolidada y Óscar Washington Tabárez en una posición más cómoda, debería estar luchando el primer o segundo puesto.
Asimismo, pese a no ser un equipo que juegue bien en la altura, ya ganó en Quito y Bogotá en la pasada edición, y ha sacado buenos resultados en La Paz -y el mismo Quito-. Más bien, se le complica bastante jugar en Paraguay, lo cual es considerado casi un clásico en esta región. Otro punto a tomar en cuenta con los celestes es su irregularidad; al menos, tomando como referencia los últimos procesos eliminatorios: puede golear 6-0 a Perú de local, y luego puede ir a Barranquilla y perder 5-0, o perder en el mismo Montevideo con la misma selección peruana, la venezolana, o caer goleado por la brasileña. Para concretarse sin mucho sobresalto sus aspiraciones, lo principal es solidificar su plaza en Montevideo.
Táctica: No son once, son uno solo
En la Copa América de Argentina empezó con tridente, el 4-3-3, pero la falta de adecuación de Cavani, quien apenas tiene 9 goles en 32 partidos, derivó la táctica a un 4-cuadrado-2 que le funcionó contra México. Ante Chile volvió el delantero del Nápoles, y cerró atrás con tres zagueros: Lugano, Coates y Cáceres, táctica que también usó en la final contra Paraguay. En el Mundial, en contraparte, sí rondaba más con el 4-3-3, pero el gran cambio fue la entrada del defensor del Liverpool por Jorge Fucile. Uruguay ha tenido un solo amistoso después de la Copa América, contra Ucrania en Kharkov, el cual ganó 2-3, y se ratificó la titularidad de Muslera pero la presencia de Godín en vez de Coates, y arriba sin Forlán pero con Cavani, quien contra Bolivia es duda por lesión. Seguramente contra los altiplánicos lucirá una táctica bastante ofensiva, basada en las proyecciones por izquierda de Martín Cáceres, los desbordes de Álvaro Pereira, la habilidad de Álvaro González y el olfato goleador de Luis Suarez. Lo bueno de Tabárez es que tiene más de 20 nombres fijos, por lo que una plantilla que se conoce seguramente dará resultados.
Técnico: Al maestro con cariño
En 2002, quince puntos en diez partidos no convencieron a Passarella de quedarse en el banco celeste. El argentino renunció entrando en un conflicto con la federación uruguaya por temas económicos. Víctor Púa asumió el cargo, y pese a debutar con derrota frente a Paraguay en Montevideo, alcanzó el quinto puesto y la clasificación eliminando a Australia en el repechaje. Tras la temprana eliminación del Mundial, si bien es cierto en un grupo complicado, Juan Ramón Carrasco fue el indicado para asumir las riendas en las Eliminatorias del 2006; sin embargo, ahí si la paciencia fue corta, ya que apenas duró cinco partidos, y es que la derrota por 0-3 ante Venezuela en Montevideo fue motivo detonante, ello pese a que había logrado dos triunfos de local y un empate en Brasil, por lo que una derrota humillante podría desestabilizar de nuevo el banco charrúa. Asumió Jorge Fossatti, y también logró clasificar a la repesca pero esta vez fue eliminado por Australia. Para las Eliminatorias de 2010, llegó Óscar Washington Tabárez, y por ahora se mantiene junto a una base consolidada. tras campeonar con Boca Juniors en Argentina, el ‘Maestro’ asumió la dirección de la ‘Celeste’. Y esta vez la directiva pareció aguantarlo pese a empatar con Chile y Venezuela de local en el inicio de las Eliminatorias pasadas, y es que la actitud largoplacista le resultó y terminó quinto de nuevo pero batiendo a Costa Rica para ganarse el pasaje a Sudáfrica. Allí la historia es conocida: los charrúas llegaron hasta el cuarto puesto, y recientemente se consagraron campeones de América. La celeste, pues, cuenta con un entrenador consagrado, ídolo en su país, y es difícil que se le saque tan rápido pese a que los resultados no lo acompañen. La directiva ya confió en él, y seguramente mantendrá su postura. Este Uruguay más que nunca debe apostar por la continuidad lograda en estos años.
Traumas: Humildad ante todo
Podría ser la ansiedad de varios jugadores que ya juegan su última eliminatoria, caso Diego Forlán o Sebastián Abreu que pese ya haber llegado a la cita mundialista, una oportunidad más consagraría su carrera. También ver algunas caras nuevas como la afirmación de Sebastián Coates o Gastón Ramírez. Es claro que el progreso uruguayo es innegable; entonces lo único temible sería decaer. ¿Ha llegado a su máximo punto? El exceso de confianza podría jugarle una mala pasada, y es que sin duda esta edición va a ser la más peleada, así que Uruguay debe alejar los fantasmas de la irregularidad y buscar el objetivo de la clasificación sabiendo que están en un escalafón de favorito pero que ello, sobre todo en esta parte del continente, no garantiza absolutamente nada.
Composición fotográfica: Gian Saldarriaga / DeChalaca.com

Hay una serie de imperfecciones en cuanto a los antecedentes. Al ultimo mundial no van con "un poco mas de comodidad" sino pidiendo la hora en el mismo Centenario contra Costa Rica, ya que no paso del empate. Es en la primera de la trilogia de repechajes charruas que pasan tranquilos, con un marcador global de 3-1 sobre Australia, cobrandose la revancha los socceroos por penales cuatro años mas tarde.
Otro punto es el de la irregularidad. Despues de la paliza que nos comimos gracias al nefasto Jose Del Solar en 2008, los yoruguas ganaron en Bogota 1-0, y no cayeron por 5 goles como lo hicieron en 2004.
La actitud largoplacista que aca se menciona es un buen cuento. Si bien Tabarez goza de mas paciencia por parte del pueblo uruguayo porque como aqui bien dicen es idolo, despues del empate en Montevideo con la vinotinto vino el 6-0 contra nosotros(no olvidemos que las fechas son dobles). Con un resultado asi, hasta J.C. Uribe tenia consenso de quedarse con el buzo de una seleccion presidida por Burga. Despues de eso, nunca tuvo un par de resultados que lo pudieran sacar del puesto.
En Sudafrica quedaron cuartos, y no terceros, perdiendo con Alemania 3-2, partido que fue antesala del clasico peruano menos esperado de los ultimos años.
Lo que si nadie discute es que Uruguay es el equipo mas cohesionado de la region, mas que una seleccion parece un club. Sin duda, sera el camino mas tranquilo que tengan los charruas desde que se instauro el formato de todos contra todos. Brasil(y el Maracana) ya los espera.