After Party: Apuestas por el rojo
En la ruleta del Descentralizado, la apuesta más inteligente debe ser por un rojo. Escoja, lector, si es por Cienciano o por Aurich; los demás candidatos las ven -por ahora- más negras.
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LE VOY AL ROJO. Cienciano no deja de sorprender. Su buen arranque causó un grato desconcierto por lo que le tocó pasar en la temporada anterior. Pero ya transcurrieron nueve fechas y se ubica sólido en el primer lugar y sin visos de abandonar los puestos de vanguardia. Dos razones para sustentar esta idea: la primera es que no deja puntos como local; la segunda, tiene una propuesta innovadora y que aplica en exclusiva el cuadro imperial. Efectivamente, su solidez como local y el haber encontrado un sistema idóneo para el plantel que tiene es un poderoso motivo para pensar que llegará bien hasta el final. Y es que no está muy lejano, por ser un torneo corto. Por eso mismo, lo estrecho del plantel no sería un gran problema para el equipo. Solo debe cuidarse de los planteamientos como el de Unión Comercio, que en el mismo Cusco le sacó el único punto que se recogió del Garcilaso en lo que va del año.
¿PASA EL NEGRO? En La Victoria también hay un buen sistema, pero da la impresión que el plantel que tiene no le va a alcanzar para hacerlo valer hasta el final. O quizás sí, pero que no podrá obtener los resultados que necesita para llegar a lo más alto que es a dónde siempre aspira el equipo que dirige Gustavo Costas. En el caso de los grones, la brevedad del torneo no será favorable para manejarlo a pesar del plantel corto como sucede con Cienciano, quizás porque es mucho menos experimentado que el de los cusqueños. Pero más importante aún, resulta el hecho de que Alianza está cediendo puntos de local y no roba todo lo que debería cuando sale de casa, más allá de que este año haya ganado por fin en Ayacucho. De ningún modo se trabaja mal en Alianza Lima, pero se puede prever que a otros les irá mejor.
OTRO QUE LAS VE NEGRAS. José del Solar, claro que sí. Su equipo es superior por plantel y lo demostró el sábado último al imponerse claramente a Alianza Atlético. Un solo gol pudo marcar, pero hay que ver que los sullanenses no asustaron nunca a Raúl Fernández. La calidad del plantel de Universitario es incuestionable, tanto como notable, pero aún no se encuentra el once ni el sistema que le haga mejor a este grupo. Si no aparece una genialidad como la de Vitti en el Monumental, se le hará muy difícil a la U poder conseguir triunfos con la frecuencia que necesita para llegar a la punta. O conservarla hasta el final. Ponerle algunas fichas es una apuesta menos segura que por los rojos.
TODO AL ROJO. El más sólido probablemente sea Juan Aurich. Soplando bajito, llegó a la punta con un juego convincente y respaldado por el trabajo serio que se practica en Chiclayo. Hay juego y hay plantel, combinación más que favorable para este torneo chiquito. Sin grandes figuras, pero con jugadores de experiencia, hace valer la localía y se mantiene sin perder tras nueve fechas jugadas. Pasó su primera prueba de fuego al arrebatarle la punta a Alianza y de paso dejarlo sin invicto. No depende de un envión anímico a pesar de que cuenta con el soporte masivo de sus hinchas. No sería imprudente apostarle a este equipo.
UNAS FICHITAS A ESTOS, ¿NO? Podría hacerse una apuesta ciega. Juan Reynoso acaba de llegar a Sporting Cristal y, más allá de la derrota, es seguro que llevará su reconocido orden a bajo el puente. Los jugadores de Cristal son buenos, más de lo que vienen mostrando, y con alguien que los pare bien pueden dar la sorpresa. No están tan lejos como sí lo está San Martín. Otro que todavía puede repuntar, y del que nadie dice nada, es César Vallejo, de la mano del ‘Chino’ Rivera.
CHIN-CHIN. No, no es que se capitalizó la apuesta hecha y ya pasamos por caja. Se hace referencia al hilarante error que cometió el anunciador del estadio 25 de Noviembre quien señaló, por los parlantes, que el arquero de Cobresol era Jimmy Santi. Sin duda que el buen portero Jimmy Schmidt tomó el error con una sonrisa. Otro que se pasó de fiel fue el que dijo que el nombre de Damián Ísmodes era Jesús. No quería tener nada que ver con el demonio en Semana Santa.
Foto: Roice Zeballos
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