After Party: El jaguar lo mató

FIN DE AÑO EN ENERO. La premisa podía parecer exagerada pero era bastante clara y objetiva: Alianza se jugaba la temporada deportiva, económica, marketera e institucionalmente. La clasificación a la Libertadores 2011 era obligatoria para refrendar todo lo hablado, presentado y prometido, pero el cuadro de Costas nunca respondió en la cancha. El planteamiento se mostró claramente inadecuado: para cómo juega el Alianza del argentino, los delanteros deben mostrarse encaradores, no aguardar que el balón les llegue y descargar, retrasando nuevamente el juego y anulando toda opción de ataque. Así, ayer la blanquiazul solo llegó eventualemente por las bandas o con el esfuerzo individual de sus volantes. Encima, la salida de Ovelar desconcertó a más de uno, y más aún cuando Soto no entró para aguantar en área rival ni para encarar, casi en vano, como todos los cambios que hizo el local anoche.
LO MÁS TRÁGICO. Al final del partido, más de uno le instigó con gritos al presidente aliancista por la ida de Joel Sánchez. Quizá con 'Lito' se hubiera ganado en poderío por la banda izquierda, pero lamentablemente la historia no habría cambiado mucho. Alianza no fue capaz de aplicar un cambio táctico cuando era notorio que no se podía así. Pero no fue así, al segundo tiempo volvió con la misma propuesta de juego. Ello, sumado a la poca capacidad de respuesta (en 8 minutos Alianza recibió dos goles y el partido se "acabó" ahí mismo) y al libreto archiconocido de Alianza. Costas hablaba de que a Messi lo puedes conocer pero no lo paras nunca, pero ayer el técnico José Cruz llegó a la calma cuando supo que además de conocer el funcionamiento íntimo, este nunca se esforzó por variar o sorprender.
DE PEIRONE Y OTRAS HIERBAS. Es urgente decirlo: el problema de Alianza va más allá de los rendimientos individuales. Está en el funcionamiento del equipo, sin que ello exima de responsabilidades a quienes ayer tuvieron una actuación para el olvido. Por ejemplo, a Peirone se le conoce poco pero sus últimas referencias (las que valen más que un video de sus tres goles a Boca hace varios años) no eran de las mejores. Y ayer lo demostró comiéndose una ocasión de gol clarísima cuando el partido iba 0-0 (vaya a saber uno cuánto podía cambiar el partido si Alianza se adelantaba el marcador, encontraba la tranquilidad y escogía otro descenlace). En tanto, lo de Tragodara puede resultarle a varios indignantes siendo uno de los jugadores más valiosos del equipo y con proyección al extranjero, pero es muy entendible desde el punto que Alianza parecía -escandalosamente- esperar que el árbitro pitara el final del encuentro cuando aún faltaba mucho. Los de Costas estaban destrozados anímicamente.
LO QUE VIENE. Jaguares le enseñó a Alianza como jugar de visita: le cerró los espacios (Alianza no tocó ni armó una jugada nunca) y elaboró a su antojo con el balón en los pies. Se hizo dueño del partido a partir de la necesidad ofensiva de su rival. Alianza deberá arriesgar en Chiapas así todo ya esté sentenciado. Y ojo a lo que se viene en tienda íntima tras esta probable eliminación y un equipo que no dejó tampoco muchos bríos de esperanza de cara al campeonato local. Suena alarmante para lo que prometía la temporada, pero una crisis podría aproximarse en La Victoria pese a las mejoras visibles.
Foto: ANDINA

En cambio La U a contratado muy bien, a los mejores de todos lados, y esta kilometros por delante de Alianza Lima.