Simulación PES: Argentina - Grecia
Las decisiones
En Argentina, Diego Armando Maradona ha anunciado hasta siete modificaciones posibles respecto del equipo base que disputó los primeros partidos. Burdisso y Clemente Rodríguez como laterales, además de Otamendi como central, reforzarán la zaga; Bolatti irá como eje al medio flanqueado por Maxi Rodríguez y Verón, mientras que arriba serán de la partida Diego Milito y Agüero. El 4-3-3 prevalecerá como sistema, y como premisa se asumió que Maradona, siempre inclusivo, buscará dar oportunidades como recambios a la mayoría de jugadores que no tengan muchas chances de actuar en instancias posteriores.
En Grecia, en cambio, el 5-2-1-2 de Rehhagel que permitió el triunfo sobre Nigeria se mantuvo como combativa carta para pelear el pase a Octavos. La oncena elegida fue la misma y la estrategia, una basada en extrema presión (90%) y combinación de defensa a ultranza con contragolpe.
El partido
Argentina 2 (Milito 22' y 56') - Grecia 2 (Gekas 42' y 79')
No fue muy atractivo a los ojos que se diga, aunque tuvo instantes de intensa emoción. Comenzaron mandando los albicelestes y, de hecho, consiguieron lo peor que podría haberse temido en una tragedia griega: una ventaja temprana. A los 22', un señor pase de Messi, en profundidad, tomó a los tres zagueros centrales griegos regresando a su arco y les sobró la espalda. Golpe directo a los cánones de la jaula de Rehhagel: Diego Milito les ganó a todos en pique y con un cabezazo recto venció a Tzorvas.
El gol relajó algo a Argentina y, más bien, fue aquilatado por los helénicos, que se lanzaron a pelearla con más decisión que orden. Antes Bolatti había inquietado con un tiro de media distancia, pero fue Gekas quien, a la salida de un centro de Torosidis, aprovechó una desconcentración de Clemente Rodríguez -los centímetros de estatura le jugaron en contra- y con un cabezazo igualó el lance.
En el segundo tiempo, el trámite fue similar: Argentina jugando sin presiones y Grecia corriendo y luchando contra sus limitaciones. Sin embargo, los ánimos se caldearon a los 55': Verón, que ya había tenido alguna protesta, se terminó yendo casi a las manos con Kyrgiakos por una falta en el borde del área. Él mismo echó el centro y Milito, ganándole en el salto a un lento Papasthatopoulos, puso el 2-1. Luego del tanto, se optó por retirar a Verón a fin de no complicarlo con posibles tarjetas y se dio paso a Pastore en su lugar.
Decir que Grecia reaccionó herida en su amor propio sería pecar de exageración. Sí es concreto que se adelantaron sus líneas, con los ingresos de Seitaridis y Spiropoulos como laterales-volantes y, sobre todo, con una estrategia ya jugada a la plena ofensiva porque la derrota no le servía de nada al cuadro helénico. Volvió, solo entonces, el equipo tocador de la Eurocopa 2004, mientras Argentina hacía su parte: Otamendi dejaba su lugar a Garcé -corriendo a Burdisso al medio- y arriba, Milito salía para recibir el aplauso y permitir el esperado ingreso de Martín Palermo, quien apenas la tocó luego.
La última carta jugada para Grecia fue el ingreso de Charisteas por Salpingidis, a ver si en una la mandaba adentro. No fue él: más bien repitió el plato Gekas, quien a los 79' vio cómo Karagounis desbordó para centrarle al corazón del área y, ganándole el vivo a Pastore, fusiló a Romero con un disparo a media altura. Era un 2-2 merecido para los helénicos, quienes de acuerdo con el otro resultado de la simulación (0-0 entre Nigeria y Corea del Sur) habrían conseguido así el pase a Octavos de Final.
Las claves
- Las efectividades goleadoras: Milito y Gekas anduvieron infalibles en el área chica, y eso pagó el partido.
- El relajo argentino, que complicó a Grecia con sencillez cuando así se lo propuso. Hubo jugadores que quisieron demostrar que merecían un espacio -Otamendi, Bolatti, Milito- y otros que dejaron que desear -Clemente Rodríguez, Agüero, Pastore-.
- Lo importante que podría ser para Grecia apostar por adelantar a sus laterales y buscar, con juego tocador, hacer daño desde allí. Spiropoulos, sobre todo, es un revulsivo valioso para ese tipo de intenciones.
- El regreso de Grecia a sus fuentes: mucha presión y velocidad, además de una búsqueda en bloque de juego ofensivo cuando la presión por empatar arrecia.
Imagen: PES Edit / Edición: Peru Evolution Soccer